Zumpango, Méx. La conmemoración del 105 aniversario de la Fuerza Aérea Mexicana se convirtió en una visita de supervisión presidencial a las obras del nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, en Santa Lucía.
Para el presidente Andrés Manuel López Obrador la realización de esta obra tiene casi dimensiones de una gesta. Consideró una bendición
haber decidido cancelar el anterior proyecto en Texcoco, equiparó con una hazaña
la construcción del nuevo complejo aeroportuario
y renovó su apuesta de que se concluirá el 21 de marzo de 2022.
La efeméride fue recordada en la todavía base militar de Santa Lucía, aunque ya en plena transformación. Los datos oficiales reportan un avance general de la obra de alrededor de 5 por ciento. A poco más de dos años de que se concluya la primera fase, recorrió el complejo en proceso de construcción que por ahora son montañas y montañas de tierra removida para acondicionar el terreno, una incipiente colocación de concreto de lo que serán las pistas y la construcción de los cimientos de la torre de control.
Visiblemente satisfecho con el despliegue en la obra, López Obrador elogió el respaldo militar en uno de sus proyectos insignia del sexenio, punto de quiebre con la pasada administración cuando se decidió dar marcha atrás.
En Texcoco era fango, en Santa Lucía hay tierra firme
, resumió en un mensaje que difundió por redes sociales.
Casi tres horas de convivencia con las fuerzas armadas, incluidos sendos discursos, en la ceremonia oficial y en la zona de obras donde se edifica la torre de control. Estamos informados de que vamos avanzando en tiempo, en calidad y con ahorros (...) El 21 de marzo de 2022 la Secretaría de la Defensa Nacional, los militares entregarán al pueblo de México este aeropuerto civil y militar
.
Apenas en el desayuno, donde compartió birria y huevos ahogados con la alta jerarquía castrense encabezada por los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, Rafael Ojeda Durán, López Obrador recordó una de las razones que derivó en una de las decisiones más controvertidas de su sexenio, cancelar el proyecto del gobierno pasado: nos vamos a ahorrar 100 mil millones de pesos, si comparamos seguir con la construcción en Texcoco con este nuevo complejo aeroportuario
.
De acuerdo con la descripción oficial del nuevo proyecto, se dispondrá de dos pistas paralelas de concreto hidráulico de 4 mil 500 metros de longitud para operaciones comerciales, con una separación de mil 600 metros, que permitirán operaciones simultáneas
.
En su etapa final –2052– operarían ya cuatro pistas, de las cuales tres entrarán en funcionamiento, una de ellas destinada a la aviación militar. Esta última iniciaría operaciones en 2022.
La torre de control –indica el folleto de la propaganda oficial– contará con reminiscencias del pasado prehispánico con una altura de 88 metros. En cuanto a las vialidades, habrá dos rutas principales que conectarán en cinco minutos con el Circuito Exterior Mexiquense, a 6.3 kilómetros, y con cuatro carriles de entrada y cuatro de salida, así como con el Mexibús y el Tren Suburbano.
Para su primera fase (2022-2032) se realizarán 119 mil 571 operaciones anuales, transportando 19.5 millones de pasajeros; en la segunda (2032-2042), 245 mil 529 y 43.2 millones de pasajeros, respectivamente, y en la última etapa (2042-2052) serán 484 mil 432 y 84.9 millones.