Cuernavaca, Mor. Los 5 mil trabajadores de los Servicios de Salud del estado pararon labores ayer durante cinco horas en los ocho hospitales generales, cuatro comunitarios y 220 centros del sector para exigir al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo el pago de unos 60 millones de pesos del complemento de su aguinaldo y otras prestaciones que les adeudan.

Mientras, los 3 mil 600 maestros homologados de la sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) suspendieron actividades en los 28 planteles de nivel medio superior de la entidad para exigir al mandatario que les paguen completos sus aguinaldos, ya que este año les descontaron el impuesto sobre la renta (ISR), lo que no había ocurrido en 26 años.

En la protesta en el sector salud, los empleados denunciaron carencia de insumos y medicamentos para atender a los pacientes, situación que sufrían con el Seguro Popular y prevalece con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

El paro de brazos caídos se inició alrededor de las ocho de la mañana. Los inconformes advirtieron que reanudarían labores cuando el secretario de Salud, Marco Antonio Cantú, y el secretario de Hacienda, Alejandro Villarreal Gasca, paguen las prestaciones.

José Magadán Salazar, médico del hospital general José G. Parres e integrante de la sección 29 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, así como el delegado sindical de dicho nosocomio, Dante Carrillo Rodríguez, calcularon que les adeudan 60 millones de pesos.

Reprocharon que las autoridades no han dado respuesta favorable a sus peticiones, por un lado, el complemento de aguinaldo y la ayuda por el Día de Reyes, y por otro, la escasez de insumos, medicamentos, ambulancias y deficiencias en el equipo de trabajo, como el tomógrafo, que no funciona bien.

No tenemos resonancia magnética. El aparato está descompuesto desde hace más de dos años; no hemos recibido todo lo que ha dicho el presidente (Andrés Manuel López Obrador). Por eso paramos, explicó Magadán Salazar.

Cientos de personas se quedaron sin atención; en el hospital Parres, en Cuernavaca, varias personas de la tercera edad no pudieron entrar a consulta ni recibir medicamentos.

Después de las 13 horas, Magadán Salazar informó a los trabajadores que el gobierno de Morelos había transferido 44 millones de pesos para cubrir el bono de fin de año y el apoyo por el Día de Reyes, por lo que el gremio concluyó la manifestación.

Según dijo, los recursos se comenzarían a radicar entre lunes y martes y también se pagarían los incrementos salariales de 1, 2 y 3 por ciento a los códigos autorizados.

Por lo que hace al paro magisterial, los inconformes demandaron al gobierno del estado, en voz de la dirigente de la sección 19 del SNTE, Gabriela Bañón, que les devuelvan 32 millones de pesos que les descontaron a los 3 mil 600 profesores homologados por concepto de ISR.

La protesta dejó sin clases a 35 mil alumnos de 28 planteles del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios, del Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial, del Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario y de los tecnológicos de Cuautla y Zacatepec.

Iván Ríos Durán, integrante de la dirigencia de la sección 19 del SNTE, afirmó que el Instituto de Educación Básica del Estado y la Secretaría de Hacienda les descontaron el ISR de manera ilegal, lo que representó una merma de entre 2 mil y 16 mil pesos.