Ciudad de México. Representantes de CONCAMIN, COPARMEX, CANACAR y CANAPAT, así como ANPACT, AMDA, AMTM INA y CONATRAM realizaron un llamado en conjunto a la SEMARNAT para que modifique de inmediato la NOM-044, esto luego de que la SENER, PEMEX y la CRE reconocieran que no habrá diésel limpio hasta 2025.
Esto con el objetivo de que convivan los estándares EPA7/EURO 5 y EPA10/EURO VI en motores nuevos, hasta que PEMEX garantice abasto de Diésel de Ultra Bajo Azufre (DUBA) en todo el país. Además de dar certeza jurídica y operativa a la industria automotriz, de vehículos pesados y a transportistas de carga y pasajeros.
“Hay incongruencia por parte de la autoridad. Se obliga a la industria automotriz de vehículos pesados a tener tecnología ambiental más limpia en 10 meses, pero en 81% de los municipios del país no hay obligación de suministrar DUBA, y este insumo requerido llegará 5 años después”, explicó Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de ANPACT.
Enrique González Muñoz, presidente de la CANACAR dijo que están rezagados en materia de emisiones de vehículos pesados sólo por falta de disponibilidad de DUBA, y por la falta de certeza para que se reactive el transporte nacional. “En CANACAR estamos interesados en renovar la flota, en hacerla más limpia y eficiente para reducir emisiones. Y ese es el problema, que ante la falta de una postura clara, hay incertidumbre en un tema que no puede esperar”, destacó.
“En suma, estamos hablando de un mercado con valor de 18 mil millones de dólares. Y sin certeza, el efecto sería catastrófico”, afirmó Felipe de Javier Peña Dueñas, presidente de la comisión de Transporte de CONCAMIN; recalcó que las afectaciones alcanzan desde el fabricante y comerciante de vehículos pesados, hasta el transportista, el mercado de refacciones y el sector energético.
José Jiménez Jaime, director general de CANAPAT, advirtió que no renovar la flota de autobuses foráneos puede ocasionar sanciones federales, ya que, por ley deben de tener un parque vehicular moderno. “Sin certeza en el combustible, las afectaciones pueden asfixiar a una industria que mueve millones de mexicanos al año que mantienen en constante crecimiento a la industria del turismo”, lamentó.
Finalmente, Guillermo Rosales, director general adjunto de la AMDA, pidió a las autoridades y la sociedad civil, trabajar en conjunto para dar certidumbre a la industria, no frenar la renovación vehicular y juntos disminuir emisiones.