San Salvador. Efectivos de la Policía Nacional Civil y de las Fuerzas Armadas irrumpieron este domingo la sede de la Asamblea Legislativa junto con algunos de los diputados oficialistas que se presentaron para participar en la sesión extraordinaria convocada por el presidente, Nayib Bukele.
El mandatario convocó a sus seguidores a rodear el Legislativo e hizo un llamado a la "insurrección" para forzar a la Asamblea a aprobar un préstamo de 109 millones de dólares que impulse la Fase III del Plan Control Territorial, una iniciativa para mejorar la seguridad interna con la compra de helicópteros, patrullas, uniformes, equipos de visión nocturna para los policías y un buque para búsqueda y rescate, al igual que un moderno sistema de videovigilancia.
El propio mandatario llegó a la Asamblea Legislativa poco después de las 16 horas y se dirigió a los diputados presentes, considerados afines a Bukele a pesar de estar en minoría en la Cámara.
La oposición, sin embargo, denunció un intento de "autogolpe" de Estado en marcha con una ofensiva dirigida a la Asamblea Legislativa con el argumento de que debe votar el préstamo.
El Consejo de Ministros convocó una sesión extraordinaria de la Asamblea Legislativa, pero los diputados, con mayoría de la oposición a Bukele, rechazan someterse a los dictados del gobierno.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos emitió una declaración en la que pedía "diálogo y pleno respeto a las instituciones democráticas para garantizar el estado de derecho, incluida la independencia de las ramas del poder público".