Amealco de Bonfil, Qro. El principal sujeto de la historia de México son sus comunidades indígenas, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador. En la región otomí del sur de Querétaro, demandó al pueblo resguardar sus costumbres, su historia, porque quien no sabe de dónde viene, no sabe a dónde va.

“Hay que mantener las costumbres, las lenguas, y al racista que quiera cuestionarles, díganle que el mejor presidente de la historia fue un indígena zapoteco, Benito Juárez García”, elevó el tono de su voz.

Ante más de 2 mil mujeres, niños y hombres, en su mayoría indígenas, ratificó que no habrá aumento de impuestos, ni gasolinazos, y una vez concluida la nueva refinería bajará el costo de los combustibles.

En la gira por la región otomí de Guanajuato y Querétaro y en la otomí-mazahua del Estado de México, el Presidente se reunió este medio día con indígenas de la zona de Amealco.

Como sucede en cada una de sus giras de trabajo se encontró con demandas de solución a diversos problemas locales. En este pueblo mágico, origen de las vistosas muñequitas de trapo, un grupo de profesores del SNTE del Movimiento Nacional de Bases se desplegó para solicitarle le reinstalación de cuatro mentores “que lucharon contra la reforma de Enrique Peña Nieto, y ahora los secuaces de (Esteban) Moctezuma se niegan a resolver”.

O la presencia de la señora Niña García, una promotora de la venta de libros en áreas públicas, quien fue agredida y remitida a al juez civil Roberto Gómez, el pasado 5 de febrero frente al Teatro de la República cuando se manifestaba por la apertura de más sitios populares donde ofrecer distintos acervos, “por orden del gobernador Francisco Domínguez y el alcalde Luis Bernardo Nava”.

La señora, con humilde vestimenta, lastimada y con collarín, acudió a Amealco a “agradecerle al presidente Andrés Manuel López Obrador, solo a eso vine, no le pediré nada, porque los que actuaron con alevosía y violencia de género fueron el gobernador, el alcalde y el juez Roberto Gómez. Solo vine agradecer”.

Al pie de la plataforma donde celebró la reunión con los indígenas, le fue entregada la vara de mando, y le demandaron continuar gobernando con humildad, y le dijeron, “te portas mal el pueblo te pedirá cuentas”.