Berlín. Un gobernador estatal en Alemania, instalado con la ayuda de un partido de extrema derecha, anunció el sábado su dimisión inmediata, tres días después de que su elección sacudiera la política del país.
Thomas Kemmerich anunció su dimisión horas después de que la canciller Angela Merkel despidiera a un funcionario del gobierno federal, cuyas felicitaciones al nuevo gobernador del estado oriental de Turingia enfurecieron a los socios de la coalición de Merkel. Los líderes de la coalición de gobierno de Merkel se reunieron en Berlín para analizar las tensiones creadas por el caso.
La elección del político proempresarial Kemmerich fue posible porque el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD por sus siglas en alemán) lo apoyó en una votación en la legislatura estatal, al igual que la rama regional de la Unión Demócrata Cristiana de Merkel, en contra de los deseos de su conducción nacional.
El hecho de que Kemmerich aceptara los votos de AfD horrorizó a los partidos de izquierda y a muchos en su propio campo de centroderecha. Merkel calificó su elección de "imperdonable". El político del pequeño partido Demócratas Libres anunció un día después de su elección que planeaba renunciar, aunque no dejó claro cuándo.
Eso no fue suficiente para muchos, incluidos los socialdemócratas de centroizquierda, los socios menores de la coalición de gobierno de Merkel.
Kemmerich dijo en un comunicado el sábado que renunciaba "con efecto inmediato" y que estaba devolviendo al estado todos los salarios ganados como resultado de su elección. No estaba claro de inmediato qué sucederá ahora en Turingia: los partidos allí están divididos sobre si deben celebrarse nuevas elecciones estatales.