En un mensaje a administradores generales admitió que hay un amplio margen para obtener más ingresos, sin necesidad de que la gente que siempre paga sus impuestos y es cumplida tenga mayores cargas fiscales.
Explicó que los países que pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) tienen en promedio una recaudación de 34 por ciento del producto interno bruto (PIB), mientras en México, que también es miembro de ese organismo, sólo es de 16 por ciento, cantidad menor si se compara con otras naciones de América Latina, como Argentina, Brasil y Uruguay, donde es de alrededor de 30 por ciento.
Buenrostro añadió que 30 por ciento de personas morales están pagando contribuciones, por lo que no se necesita una reforma fiscal para incrementar la recaudación.
Ejemplificó: el SAT disputa 1.2 billones de pesos en litigios, cantidad que calificó de asombrosamente grande
, pues alcanzaría para financiar los programas sociales del presidente Andrés Manuel López Obrador durante los seis años de su gestión.
Esa cantidad, continuó, también equivale a los recursos necesarios para cubrir dos años el presupuesto del sector salud federal –que incluye a los institutos Mexicano del Seguro Social y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, así como la Secretaría de Salud– o bien para lo que se destina por el mismo lapso a educación.
Destacó que su gestión al frente del SAT busca aplicar el ABC de la administración tributaria, lo cual significa eficiencia recaudatoria, bajar la elusión y evasión fiscales y combatir la corrupción.
Lo que queremos es facilitar al contribuyente su pago de impuestos para que no se le haga oneroso ni pesado acercarse (al SAT).
Destacó que, al final del día, lo que se va a obtener son mejores servicios de educación, salud y apoyo para programas sociales. La funcionaria comentó que el cambio de régimen implicó una modificación a los valores que se tenían y voltear a ver gente que había sido ignorada por muchos otros gobiernos
.
El crecimiento, dijo, no sólo significa aumentar el producto interno bruto, sino una distribución más equitativa de la riqueza a largo para toda la población, así como menor desigualdad para México.
El mensaje de Buenrostro Sánchez, quien recientemente fue nombrada jefa del SAT, luego de que Margarita Ríos-Farjat dejó el cargo, concluyó al recordar que en la actual administración federal el propósito es acabar con la corrupción en todas las áreas del gobierno.
En el caso de este organismo, apuntó, mejorar el servicio que ofrece, por lo que, anunció, visitará sin previo aviso las oficinas de la dependencia en todo el país.
Por otra parte, ayer hubo nombramientos. Claudia Rivera Arrieta fue designada titular de la Administración General de Servicios al Contribuyente; Guadalupe Araceli García Martínez se hará cargo de la Administración General Jurídica del organismo, y Rosa María Gutiérrez Rodríguez estará al frente de la Administración General de Evaluación. Por último, Luis Abel Romero López de Recaudación.