No tenemos lo mínimo necesario, afirmaron los trabajadores.
En una visita sorpresa, los funcionarios escucharon quejas del personal y de pacientes que requieren de algún procedimiento, pero que no se realiza porque les cobran decenas de miles de pesos, recursos con los que no cuentan.
En el recorrido estuvo el director de Neurología, Miguel Ángel Celis, quien se limitó a escuchar las quejas y el secretario Jorge Alcocer, quien agradeció a los empleados que se atrevieran a hablar. Les garantizó que no habrá represalias y los convocó a participar para lograr que el instituto sea lo que alguna vez fue y aun mejor
.
Los trabajadores, médicos y enfermeras ratificaron la información que se ha publicado en este diario, como que hay equipos para cirugía propiedad del instituto que están guardados (neuronavegadores y craneotomos, entre otros), mientras los usuarios tienen que pagar su renta con empresas privadas, además de que no siempre se usa lo que se les pide.
En las diferentes áreas familiares de pacientes plantearon su situación, los insumos que les piden para procedimientos diversos que son de muy alto costo y para los cuales no tienen dinero, por ejemplo.
El personal señaló que en el instituto siempre hay faltantes: agua, jabón, guantes, gasas, así como insumos para que funcionen los equipos en forma adecuada. Esto, a pesar de que hay una farmacia privada dentro del instituto y supuestamente nada faltaría
. La realidad es que todo se pide a los familiares de los pacientes, manifestaron.
Reyes Terán preguntó si sabían que el presupuesto del instituto se entregó completo el año pasado y que incluso se le autorizó una ampliación por 94 millones de pesos. Reiteró que las carencias no tienen justificación alguna. Los empleados dijeron desconocer tal situación. Lo que las autoridades del instituto les dicen es que el desabasto es porque no hay dinero
.
Los funcionarios llegaron a Neurología alrededor de las 10 de la mañana. Se reunieron con Miguel Ángel Celis y después hicieron el recorrido por las instalaciones. Escucharon quejas en terapia intensiva y urgencias por las deficiencias del espacio físico.
Las denuncias más severas se dieron en el área de cirugía, donde Alcocer, Sandoval y Reyes Terán permanecieron más de una hora. Las enfermeras ratificaron que trabajan con carencia de medicamentos e insumos, que se redujo la cantidad de seis intervenciones que se hacían al día hasta hace un par de años, a una o dos diarias.
También refirieron la intervención de empresas privadas que prestan servicios de baja calidad o irregulares. Durante la plática, Reyes Terán preguntó por los jefes de cirugía y anestesiología, Juan Luis Gómez Amador y Luis Díaz, respectivamente. Ninguno de ellos se encontraba en su lugar de trabajo.
Titular del OIC da resultados o se va
Los empleados también informaron que desde hace varios años y recientemente han presentado múltiples denuncias ante el órgano interno de control (OIC), pero no han tenido ningún resultado hasta ahora. Incluso, dijeron, presentaron fotografías y evidencias de las carencias y anomalías.
Entonces intervino la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, cuestionó al titular del OIC sobre la situación de las quejas. La respuesta fue que, efectivamente, tenía nueve o 10 denuncias que están en revisión. La titular de la Función Pública afirmó que deben dar resultados y, si no, cambiaría al titular del órgano.