Los Ángeles. La acusación vuelve cada año y 2020 no es la excepción: la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas selecciona predominantemente candidatos masculinos y margina a las mujeres en las categorías más importantes, como denuncia en las redes el hashtag #OscarsSoMale (#OscaresDemasiadoMasculinos).
Este año, los críticos hicieron causa común en torno a la estadunidense Greta Gerwig, directora de Mujercitas, a quien muchos querían ver figurar en la lista de postulaciones al Óscar a mejor director.
Su ausencia, y en especial el hecho de que las cinco nominaciones en esta categoría fueran para hombres, alimentó –otra vez– la polémica.
Es muy obvio, después de todo lo que ha sucedido en los años recientes, que la Academia se niega a reconocer a las mujeres en múltiples categorías
, declaró a la revista Vogue Tema Staig, directora de la asociación Women in Media. Es indignante y afecta nuestra capacidad de contar nuestras historias y crecer en la industria
.
Los más furibundos incluso han pedido en las redes sociales boicotear la gala de los Óscar el 9 de febrero.
Los detractores de los premios han mostrado estadísticas implacables: hubo que esperar hasta 2010 para que una mujer, Kathryn Bigelow, recibiera una estatuilla a mejor directora por The Hurt Locker.
En 92 ediciones, sólo cinco mujeres en total han competido en esta categoría. Irónicamente, la última fue, precisamente, Greta Gerwig, por Lady Bird en 2017.
La prueba para algunos de que la ausencia de directoras en la selección de 2020 no es el resultado de una marginación deliberada por parte de los Óscares, sino simplemente una consecuencia de la fuerte competencia en una temporada marcada por películas exitosas como Guasón, 1917, Había una vez en Hollywood, El irlandés y Parásitos, que ya han ganado numerosos premios.
Mujercitas sí pasó a la categoría de mejor película, el premio más prestigioso de la noche, subrayan.
Para Sasha Stone, fundadora del sitio Awards Daily, que ha estado siguiendo los premios cinematográficos durante 20 años, “decir que Gerwig ha sido dejada de lado por favorecer a colegas masculinos de menor envergadura es claramente incorrecto, y aunque odio usar ese término, es una fake news".
Más allá del caso de Greta Gerwig, nadie niega el hecho de que la Academia de los Óscar, y más ampliamente Hollywood, discriminó durante mucho tiempo a las mujeres y ahora lucha por romper con sus viejos hábitos misóginos.
Es inquietante, pero no sorprendente, que las directoras todavía no reciban el respeto y las recompensas que se dan a los directores
, aseguró Melissa Silverstein, fundadora de la web Women and Hollywood y directora del festival de cine de Athena. El problema es el sistema y la cultura
, señaló.
Por supuesto, no hay duda de que existe un sesgo sistemático vinculado con el género en la industria del cine
, agregó Sasha Stone. Precisó que en particular a la rama de directores de la Academia –los únicos que votan por su categoría en los Óscares– que siempre ha sido un club de chicos
.
Sostuvo: durante décadas, sus miembros han sido los hombres nominados a los Óscar y los hombres que los ganaban
.
El avance es lento, pero las cosas han cambiado desde que la Academia decidió en 2016 ampliar el ingreso de sus nuevos miembros para responder a las críticas sobre la escasa representación de las mujeres y las minorías.
Todavía ahora es 68 por ciento masculina y 84 blanca, insisten sus críticos, pero por primera vez en la historia las mujeres representaron la mitad de los nuevos miembros integrados en 2019.
Sobre todo, pese a la destacada ausencia de Gerwig, las mujeres nunca han estado más presentes en las nominaciones al Óscar: 65 de los 209 candidatos.
Gerwig está en la carrera tanto por el guion de Mujercitas como en la categoría de mejor película, y nueve de los 24 productores seleccionados son mujeres.
Algunas de las películas más esperadas de 2020 también serán dirigidas y/o producidas por mujeres, como Mujer Maravilla 1984, Mulan o Viuda Negra.
Hemos dado grandes pasos y debemos seguir avanzando: seguir escribiendo, seguir fabricando, seguir haciendo. Todo radica allí
, resume la propia Gerwig.