Huntsville. Abel Revill Ochoa, mexicano originario de Durango, fue ejecutado hoy por las autoridades del estado de Texas, al sur de Estados Unidos, mediante inyección letal en la prisión de Huntsville.
Esta tarde, la Suprema Corte de Estados Unidos rehusó escuchar la apelación de Abel Revill Ochoa para postergar su ejecución, por lo que las autoridades procedieron con la inyección.
Con su muerte, Estados Unidos suma mil 515 personas ejecutadas desde 1976, de acuerdo con el recuento de la organización The Marshall Project, que impulsa la iniciativa “El siguiente en morir”, un espacio digital que notifica y concientiza sobre los condenados a muerte en el país.
Tras la ejecución de Ochoa, quien fue condenado por el asesinato de cinco miembros de su familia en Dallas en 2002, Nicholas Todd Sutton podría ser el siguiente ser humano en recibir la pena de muerte en EUA, agendada para dentro de 13 días, de acuerdo con la iniciativa.
El ejecutado consumía drogas fuertes y al requerir más de estos enervantes tomó la pistola y disparó contra su familia.