La Paz. Gustavo Torrico, alto dirigente del partido MAS, al que pertenecía Evo Morales, fue detenido este jueves en Bolivia bajo el cargo de sedición y terrorismo, mientras el ex presidente exigió “justicia y libertad” para varios de sus ex colaboradores arrestados o perseguidos.
En declaraciones a periodistas cuando era conducido a celdas de la fiscalía, Torrico, asambleísta regional de La Paz, desestimó los cargos. “No entiendo ni por qué me enmanillan (esposan). Aquí no hay sedición, aquí han aprehendido a un masista y yo voy a seguir siendo masista”, señaló.
Al dirigente, que encabeza un grupo de activistas llamados Satucos, se le acusa por haber declarado en los días de convulsión social que sucedieron a las anuladas elecciones de octubre que el MAS iba a defender al gobierno de Morales.
En medio de la protesta callejera de jóvenes contrarios a Morales, Torrico dijo a los medios: “No sé cuántas (madres) están dispuestas a sacrificar a sus hijos, llevarse ese dolor tan criminal que es el sentir la muerte de tu hijo”.
Otros ex ministros bolivianos como Juan Ramón Quintana (Presidencia), Vilma Alanoca (Culturas) y Javier Zabaleta (Defensa), que están refugiados desde noviembre en la embajada de México, también son requeridos por sedición y terrorismo. El ex ministro de Gobierno, Carlos Romero, está encarcelado preventivamente mientras se le investiga, y el ex titular de la Presidencia y Gobierno, Alfredo Rada, es buscado también por sedición.
Morales, que también es procesado por el mismo cargo, pidió “justicia y libertad” para sus aliados porque “no cometieron delito”.
“Cinco ex ministros y 2 ex directores permanecen como rehenes del gobierno de facto en embajada de México; siguen detenidos ex ministro Romero, mi secretario (Luis) Solíz, mi apoderada (Patricia) Hermosa, y dirigentes sociales, indígenas y militantes. Exigimos #JusticiaYLibertad, no cometieron delito”, escribió en Twitter desde Buenos Aires, donde está asilado.
El domingo pasado, la policía impidió por unas horas que dos ex colaboradores de Morales, entre ellos el ex ministro de Minería, César Navarro, abordaran una aeronave rumbo a México, a pesar de contar con un salvoconducto expedido por el gobierno transitorio de facto de Jeanine Áñez.