Ciudad de México. La industria de transporte pesado demandó al gobierno federal ajustar la Norma Mexicana 044, pues no se puede cumplir con ella ante la falta de suministro de diésel de ultra bajo azufre (Duba), problema que frenó la inversión de 18 mil millones de pesos solo en sector manufacturero de autopartes.
Después de que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) modificó la Norma Mexicana 016 con el fin de dar una prórroga de cinco años a Petróleos Mexicanos (Pemex) para producir el combustible y suministrar en su totalidad a todo el país, los productores y distribuidores de camiones de carga, así como el sector de transporte de carga y pasajeros, se pronunciaron para que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) también ajuste la NOM 016, que obliga a todo el sector a manufacturar y utilizar camiones que utilizan tecnología menos contaminante, la cual requiere Duba.
Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), subrayó que todo el sector es parte de la solución. “La limitante no es la tecnología, la limitante es la falta de Duba”, apuntó.
Enrique González, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), señaló que solo 19 por ciento del país cuenta con el suministro del energético más amigable con el ambiente, lo cual limita al sector que se encarga de la distribución de mercancías, por lo que se pronunció a favor de que coexista la tecnología actual (EPA 6 y Euro 5), con la más actual (EPA 7 y Euro 10).
Alberto Bustamante, director de comercio exterior de la Industria Nacional de Autopartes (INA), dijo que la falta de certidumbre, es decir, no saber cuál tipo de tecnología producir derivado de la falta de Duba en el país ocasionó que desde el segundo semestre del año pasado se frenaran 18 mil millones de pesos en ese sector manufacturero, por lo que de seguir esta incertidumbre en la primera mitad de 2020, se dejarán de invertir 20 millones de pesos más.
Agregó que además corren el riesgo de perderse empleos, pues han puesto a hacer otras cosas a sus trabajadores, pero esa situación no puede continuar de esa forma.
Elizalde subrayó que la Semarnat debe hacer el ajuste, pues advirtió que la exigencia de la NOM 044, la cual debe entrar en vigor en enero de 2021, pone en riesgo la renovación del parque vehicular toda vez que por cada 100 vehículos que entran al país, 22 o 30 son importados y no son obligados a cumplir con las medidas ambientales.
Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA), sostuvo que hay preocupación porque el país carece del abasto garantizado de Duba, pues de acuerdo con un muestreo anual se halló que el suministro del combustible ha bajado en comparación de 2018, ya que pasó de 81 a 75 por ciento.
“Mientras no tengamos esta condición no es justo condenar al transporte mexicano y a los transportistas mexicanos que arriesgan su capital a llevar a cabo un gasto excesivo pagando mejor tecnología que no rendirá los frutos ni económicos para sus empresas y lo más lamentable tampoco rendirá los frutos en mejoría ambiental”, apuntó.
Enrique González, presidente de Canacar, destacó que el sector transportista será menos competitivo. “Vamos a seguir dando el servicio como podamos, pero si queremos tener una cancha pareja para no pensar en una competencia interna, sino para vernos en un entorno internacional, para que podamos de alguna manera seguir desarrollándonos en la logística y la movilidad”, dijo.
Toda la cadena de transporte representan alrededor de 6 por ciento del producto Interno bruto (PIB) y dan empleo a menos 3 millones de empleos directos.