Ciudad de México. La jornada de ayer en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se inició con un fallido intento por cerrar la Facultad de Derecho y finalizó con decenas de encapuchados que trataron de romper las puertas de la Rectoría a martillazos. En el ínter, en tres nuevas escuelas iniciaron paros de labores estudiantiles, con lo que hoy están sin clases más de 60 mil alumnos de nueve planteles de la casa de estudios.
Profesores y estudiantes impidieron por la madrugada la toma de la Facultad de Derecho. Una veintena de mujeres embozadas se presentó a eso de las 5:30 de la mañana en el plantel para cerrar las puertas y ponerles cadenas y candados. En videos difundidos por la facultad se observa a las jóvenes forcejear con trabajadoras de la escuela para cerrar las puertas y lanzar objetos a profesores, que les impidieron tomar las instalaciones.
En otro video, que también fue difundido por las autoridades de Derecho –escuela que tiene más de 13 mil alumnos–, el director del plantel, Raúl Contreras Bustamante, se dirige a algunos estudiantes momentos después de la confrontación, a quienes pide que no permitan el cierre de la escuela, porque esto ya no tiene que ver con la facultad, tiene que ver con fuerzas externas que quieren paralizar a la UNAM
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En la Facultad de Artes y Diseño, un grupo de alumnas cerró las instalaciones por 72 horas tras una asamblea exclusiva de mujeres. Exigieron a las autoridades de la escuela, que tiene alrededor de 3 mil alumnos, seguridad, castigo a los acosadores y medidas efectivas para poner fin a la violencia machista.
En la de Arquitectura –con más de 7 mil alumnos– una asamblea estudiantil votó en favor de cerrar la escuela también por tres días en solidaridad con los movimientos que exigen el fin de las agresiones contra las mujeres.
En la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) número 5, de Villa Coapa, las clases quedaron suspendidas para sus casi 9 mil estudiantes, pues un grupo de alumnos realizó una asamblea y anunció el cierre de la escuela por tiempo indefinido.
En tanto, en otras escuelas y facultades se llevaron a cabo asambleas sin que se reportaran más paros que se sumaran a los que mantienen alumnos en las facultades de Filosofía y Letras (alrededor de 12 mil alumnos) y Ciencias Políticas y Sociales (casi 12 mil alumnos), así como en los planteles 3, 6, 8 y 9 de la ENP, que en conjunto tienen unos 20 mil estudiantes. Además, se celebraron asambleas en las facultades de Economía y Ciencias, los Colegios de Ciencias y Humanidades Oriente, Sur, Azcapotzalco, Vallejo y Naucalpan, y las facultades de Estudios Superiores Iztacala y Cuautitlán.
Quienes regresarán a clases hoy serán los más de 5 mil alumnos de la preparatoria 2, que fue tomada el jueves por un grupo de jóvenes pese a la oposición de estudiantes y profesores. La UNAM informó que las labores se reanudarán en los horarios habituales.
Cohetones, martillazos y vidrios rotos en Rectoría
Aproximadamente a las 4 de la tarde, poco más de un centenar de jóvenes –la mayoría embozados– marcharon del parque de la Bombilla a Ciudad Universitaria (CU), para entregar una serie de demandas a las autoridades universitarias.
En el contingente, de acuerdo con estudiantes, participaron alumnos de las preparatorias 1, 6, 7, 9, y de las facultades de Arte y Diseño, de Ciencias Políticas y Sociales y de Filosofía y Letras.
Los jóvenes demandaron la presencia de funcionarios para entregar sus pliegos petitorios, y cuando se presentó una comisión de la Rectoría en la explanada, les exigieron ser atendidos en las puertas del edificio. Los jóvenes, que habían realizado pintas en las puertas y paredes de la torre, además exigieron a camarógrafos y reporteros no grabar las acciones porque participaban en ellas menores de edad.
La comisión de funcionarios ofreció recibir el pliego petitorio en el punto donde se apersonaron, es decir, a unos metros del edificio que era vigilado desde la explanada por personal de protección civil y de la Secretaría Prevención, Atención y Seguridad Universitaria. Ante ello, los jóvenes embozados comenzaron a intentar romper las ventanas de la Rectoría.
Finalmente, los funcionarios recibieron las demandas, que fueron entregadas por una comisión de los jóvenes con personas que se identificaron como abogadas defensoras de los derechos humanos. En tanto, una treintenta de manifestantes con los rostros cubiertos lanzaron petardos al edificio e intentaron prender fuego en puertas y ventanas. Con piedras, martillos y barras de metal trataron de romper los vidrios, pero tras más de media hora de intentos, sólo consiguieron abrir un pequeño orificio en uno de ellos, por donde lanzaron bombas de humo y cohetones.
Luego, se retiraron y se dispersaron por el campus.
La jornada de paros se vivió en un contexto en el que en las redes sociales circuló una convocatoria a realizar un paro total en la universidad. Activistas y colectivos estudiantiles manifestaron que tal llamado no fue aprobado por ninguna asamblea, ni por las alumnas que mantienen paros en distintas escuelas.
