El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su respeto por el nombramiento de Gildo Garza Herrera como director general del Programa de Agraviados de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, al recordarle que le pidió se realizara exámenes médicos y siquiátricos.
“Es una decisión de la comisión de derechos humanos, soy respetuoso, no guardo rencores a nadie. La verdad estoy muy bien conmigo mismo, con mi conciencia. Si pidieron que yo presentara mis análisis clínicos, estoy muy bien, estoy al cien”.
Por ser una decisión de la CNDH, dijo: “no debemos meternos en eso, sólo que tenga algún impedimento legal, pero si no lo tiene, somos libres”.
-Se dice que es falsificador –se le gritó en la conferencia de prensa en Palacio Nacional.
-Si eso se muestra… pero no por lo otro, porque yo también les digo sus cosas a mis adversarios. Me piden que yo demuestre si ando cuerdo y yo les llamo conservadores o fifís.
“Todos tenemos derecho a expresarnos, a manifestarnos. No enojarnos. Dicen que ´el viejo, que ya está chocheando´. Estoy maduro. No me afecta en nada. No tengo enemigos, tengo adversarios; los corajudos son otros, que andan de mal humor, yo ando muy contento, bien y de buenas.