Brasilia. Una nominación al Óscar suele ser motivo de orgullo para el gobierno de un país, pero ese no el caso del documental de Netflix "Al filo de la democracia", cuya directora Petra Costa recibió duras críticas del presidente brasileño Jair Bolsonaro.
El documental de Costa, de 36 años, aborda las disputas políticas que polarizaron al país en los últimos años, trazando una línea entre la esperanzadora llegada al poder de Luiz Inácio Lula da Silva en 2003, las grandes protestas callejeras de 2013, la destitución de la ex mandataria Dilma Rousseff y la elección como presidente del ultraconservador Bolsonaro.
En una entrevista con el periodista estadunidense Hari Sreenivasan en PBS la semana pasada, Costa dijo que Bolsonaro representa un riesgo para la democracia del país, además de acusarlo de atacar los derechos de las minorías y de convertir el Amazonas en una sabana, lo que desató críticas del gobierno.
Costa, quien se convirtió en una figura polarizadora en Brasil, también apuntó a los asesinatos de personas a manos de la policía, que dijo aumentaron un 20 por ciento en Río de Janeiro desde la elección del presidente.
"La cineasta Petra Costa desempeñó el papel de una activista antibrasileña y manchó la imagen del país en el extranjero con una serie de noticias falsas en una entrevista con la televisión estadunidense", dijo el lunes la Secretaría Especial de Comunicación Social de la presidencia en varios tuits.
Costa no respondió inmediatamente pero en una entrevista con la agencia en junio pasado -días antes del estreno del documental de Netflix - dijo que "el filme es un retrato de la crisis política brasileña en primera persona y de cierta forma una fábula de nuestros tiempos".
Hija de militantes de izquierda que se opusieron a la dictadura y a una tradición familiar de derecha, Costa explora las fisuras y contradicciones de los procesos históricos de una manera personal, teniendo como punto de partida el juicio político a Rousseff en 2016.
La ex mandataria fue una de las figuras que salieron a defenderla el martes al decir en su cuenta de Twitter que Brasil está gobernado por "un machista, racista, homofóbico, enemigo de la cultura, partidario de las dictaduras, de la tortura y la violencia policial y amigo de los militares".
Costa entrevista a Lula da Silva y a Rousseff en el documental, que también se detiene en la trama de corrupción que reveló la investigación Lava Jato, que sacudió a toda la clase política e incluso tocó a miembros de su familia, fundadores de una de las grandes empresas involucradas en el escándalo.
La película, llamada "Democracia em Vertigem" en portugués y "The Edge of Democracy" en inglés, ha recibido excelentes críticas de la prensa internacional y compite el domingo por un Óscar en la categoría de Mejor Documental.