Ciudad de México. Con la idea de establecer de manera conjunta posibles cercos de vigilancia epidemiológica en América Latina y el Caribe, y compartir información respecto de nuevos casos de coronavirus, un grupo de virólogos y expertos de la región analizan esta emergencia de salud pública internacional.
En la reunión, presidida por el canciller Marcelo Ebrard, el panel de expertos –pertenecientes a instituciones como el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, el Instituto de Biotecnología de la UNAM, la Sociedad Mexicana de Virología y la ViroRed– analizó diversos planteamientos, como qué se va a hacer ante un brote de la infección en México, quién va a realizar el diagnóstico y cómo se va a manejar la situación.
Uno de los acuerdos es la asignación de cinco hospitales para funcionar como sitios de diagnóstico y referencia de casos de coronavirus: La Raza, Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (Iner), Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, Hospital 20 de Noviembre y el Hospital General. La Secretaría de Salud ya cuenta con un plan estructurado para reaccionar.
A través de un comunicado, el Cinvestav dio detalles del encuentro e informó que la Organización Mundial de la Saluid ya entregó al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica los reactivos que se deben usar para hacer la prueba, por lo que sólo falta contar con el control positivo suministrado también por ese organismo. Se expuso que la mayoría de países latinoamericanos ya cuentan con el protocolo para hacer el diagnóstico.
Además, se expusieron los planes que se podrían implementar si se llegara a dispersar un poco más la enfermedad, como establecer un monitoreo en los aeropuertos, con rayos infrarrojos, para observar si las personas presentan fiebre.
Incluso, se discutió si esas medidas pueden ser o no de ayuda, pues muchas personas son portadoras asintomáticas o se encuentran antes del periodo donde se presenta la fiebre y podrían contagiar sin ser detectados.
En el encuentro se anunció que los especialistas se reunirán de manera continua con la idea de compartir la información sobre casos sospechosos o positivos. El objetivo es establecer de manera conjunta en Latinoamérica posibles cercos de vigilancia.