Londres. Varios periodistas británicos se negaron a participar en un punto de prensa del gobierno de Boris Johnson el lunes para protestar contra la exclusión de algunos de sus colegas, un nuevo episodio en las crecientes tensiones entre su servicio de prensa y los medios.
Algunos reporteros fueron invitados por Downing Street a una sesión informativa del diplomático David Frost sobre la estrategia comercial del Reino Unido tras el Brexit.
Otros periodistas pidieron asistir a la reunión, pero el director de comunicaciones Lee Cain les pidió que se fueran, según el editor político de The Independent Andy Woodcock.
En señal de protesta, todos los periodistas decidieron entonces abandonar la sala.
Cuando se le preguntó sobre este trato diferencial, Cain respondió: "podemos informar a quien queramos, cuando queramos", dijo Woodcock.
Interrogado por la AFP, un portavoz de Downing Street no quiso hacer comentarios.
"Me sentí profundamente incómoda al ser dejada de lado mientras los nombres de los colegas eran leídos uno por uno y se unían al grupo considerado 'aceptable' por Downing Street", tuiteó Pippa Crerar, periodista política del diario de izquierdas The Mirror.
El sindicato nacional de periodistas denunció el incidente como "muy preocupante" en un comunicado e instó al gobierno a "poner fin a la paranoia y a trabajar con todos los medios de comunicación, no sólo con sus favoritos".
Este incidente se produce en un contexto de crecientes tensiones entre los periodistas políticos y el equipo de Johnson, cuyos ministros ya no participan en el programa de radio matutino de la BBC.
También fue controvertida la decisión del gobierno de trasladar sus sesiones informativas diarias del Parlamento a Downing Street, por temor a que se restrinja el acceso de los periodistas. Y la decisión de Johnson de utilizar a su propio equipo para filmar un discurso a la nación transmitido en la noche del Brexit en lugar de los canales de televisión tradicionales.