Cuautitlán Izcalli. El alcalde de este municipio, Ricardo Núñez Ayala, informó que en el Lago de Guadalupe será restringido el acceso a las personas en las áreas de descenso de aves, se prohibirá la venta de alimentos y el contacto con los restos de animales muertos, pues los patos continúan muriendo.

La medida se aplicará principalmente en el embalse, lugar donde se confirmó la existencia de botulismo, enfermedad que provoca lesiones en los órganos y músculos de las aves, y provoca que mueran por falla respiratoria y ahogamiento.

En sesión de cabildo, Núñez Ayala, dio a conocer el estado que prevalece en el Lago de Guadalupe, sitio en el que han muerto más de mil patos entre diciembre y enero de este año, debido a botulismo, padecimiento causado por la toxina de la bacteria Clostridium Botulinium, aseguró que su gobierno asume acciones de prevención.

El edil explicó que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, organismo dependiente de la Secretaría de Agricultura, informó que existen diferentes cepas que producen botulismo, y la “que se presenta en las aves del Lago de Guadalupe es la “cepa c”, que ataca a diferentes animales, pero no al ser humano”.

Sin embargo, señaló que personal de la Comisión Nacional del Agua; de la Procuraduría Federal del Medio Ambiente; de la Comisión del Agua del Estado de México y de la Jurisdicción Sanitaria, se encuentran en el municipio y analizan la dimensión del problema y las acciones a seguir.

Destacó que “es necesario restringir el acceso de los ciudadanos en ciertas áreas del lago, así como la venta de comida y el contacto directo con las aves muertas”.

En entrevista, el director de medio ambiente municipal, Gabriel Saavedra Ramírez, informó que a diario mueren de dos a siete patos; y que durante este mes se ha detectado la muerte de peces, pues trabajadores del ayuntamiento han retirado 25 kilos de restos de estos animales.

Autoridades municipales reiteraron que la principal causa de contaminación es el desfogue de aguas negras provenientes del municipio de Nicolás Romero, pues distintas fuentes, documentan que de esa localidad llega al Lago de Guadalupe 95 por ciento de las descargas sucias, en tanto, de Atizapán de Zaragoza y Cuautitlán Izcalli un 2.5 por ciento en cada caso.

El alcalde de Nicolás Romero, Armando Navarrete López, en entrevista, reconoció que los 450 mil habitantes de su demarcación desfogan sus aguas domiciliarias hacia ríos que finalmente desembocan en el Lago de Guadalupe.