Los principales índices de Wall Street cayeron más de 1.5 por ciento, cerrando su peor semana en seis meses, luego de comenzar enero con diversos récords. El resto de las bolsas americanas reportaron pérdidas y en el caso de la mexicana la baja fue de 1.68. Las europeas registraron reducciones de entre uno y casi 3 por ciento, afectadas también por el Brexit. En Asia, salvo Japón, el resto de las principales plazas terminaron con pérdidas.
En el primer mes del año los precios del hidrocarburo cayeron alrededor de 15 por ciento.
El barril de la mezcla mexicana perdió 22 centavos y cerró en 48.15 dólares, informó Pemex. Con ello se encuentra por debajo de los 49 dólares fijados en el presupuesto para 2020. En la semana cedió casi tres dólares, 5.75 por ciento.
El referente global Brent restó 13 centavos, a 58.16 dólares el barril; en la semana cayó cerca de 4 por ciento. El West Texas Intermediate, por su parte, bajó 58, a 51.56; en la semana bajó 5.5.
Los precios del crudo hilaron su cuarta semana seguida de bajas, debido a los crecientes temores al impacto que el coronavirus pueda tener en el crecimiento mundial.
Numerosos países extremaron las medidas de precaución para proteger sus fronteras y repatriar a sus ciudadanos con el fin de frenar la propagación –ya alcanza a 20 naciones– del virus surgido en China, donde ha dejado más de 200 muertos y llevó desde el jueves a la Organización Mundial de la Salud a declarar emergencia global.
Delta Air Lines y American Airlines anunciaron ayer que suspenderán todos sus vuelos entre Estados Unidos y China, lo cual las convierte en las primeras aerolíneas estadunidenses en tomar esa decisión, que ya fue implementada por otras, como Air France, British Airways y Scandinavian Airlines. Tras el anuncio, las acciones de Delta cayeron 2.38 por ciento y las de American 3.17 en Wall Street.
Estados Unidos dio a conocer varias medidas de emergencia para impedir la entrada del nuevo virus, entre ellas el llamado a sus ciudadanos para que no viajen a China y la prohibición de que ingresen al país los no estadunidenses que hayan ido al país asiático en los pasados 14 días.
Las interrupciones en las cadenas de suministro y las restricciones de viajes llevaron a los economistas a moderar las expectativas de crecimiento para China, segunda mayor economía del mundo. Goldman Sachs dijo que es probable que el brote reste 0.4 puntos porcentuales del crecimiento de China en 2020 y también podría arrastrar a la baja la economía de Estados Unidos, primera a escala global y con la que Pekín realiza el mayor volumen de comercio.
El brote podría reducir la demanda de petróleo de China en más de 250 mil barriles por día en el primer trimestre, opinaron analistas.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo se dijo lista para adelantar de marzo a febrero su reunión, con el fin de analizar rápidamente el posible impacto del coronavirus en la demanda global.
La preocupación por el virus se intensificó este viernes, cuando los actores del mercado trataron de evaluar las repercusiones económicas de esta crisis sanitaria.
Los expertos temen que el impacto sea mayor que el del SARS, que en 2003 provocó la muerte de unas 800 personas y costó a la economía internacional unos 33 mil millones de dólares, ya que ahora la presencia de China en la economía mundial es más significativa.
En 2003 el tamaño de la economía de China era de 1.7 billones de dólares, equivalente a 4.3 por ciento del producto interno bruto (PIB) global. El de Estados Unidos de 11.5 billones, que representaba 29.5.