Las autoridades universitarias señalaron que desaprueban el cierre de la FCPS y el rector Enrique Graue Wiechers indicó que frente a las muestras de intolerancia es preciso que los universitarios actúen con prudencia.

Por la madrugada, alumnas que forman parte de la feminista Asamblea Separatista de la FCPS tomó el plantel. En un pronunciamiento aseguraron que lo hicieron en solidaridad con alumnas de la Facultad de Filosofía y Letras (FFL) –en paro desde el 4 de noviembre–, de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) número 9 –en paro desde el 12 de ese mes– y de otras escuelas.

Añadieron que no liberarán la escuela hasta el cumplimiento de las demandas estudiantiles de otros planteles y añadieron que saben que sus acciones causan enojo en la comunidad de su unidad.

La universidad señaló en un comunicado que la facultad fue cerrada en contra de la voluntad mayoritaria de la comunidad de ese plantel y aseveró que desaprueba las acciones unilaterales y de fuerza, contrarias a los intereses de las y los universitarios, como la realizada por este grupo minoritario de embozadas y embozados, y subraya la urgencia de que los accesos a la facultad sean reabiertos para que las clases puedan ser reanudadas.

En una ceremonia en el Instituto de Geografía, el rector Graue expresó que en estos momentos en que hay dificultades en algunos planteles, es importante mantener el espíritu comunitario de la UNAM. Ante la comunidad de ese instituto, integrantes de la Junta de Gobierno y directores del subsistema de investigación científica, Graue sostuvo que la universidad debe seguir atendiendo los reclamos de las mujeres que se sienten agraviadas y exigen, con razón, igualdad y respeto.

Por la tarde, un grupo de alumnos tomó la prepa 2, de Churubusco, que tiene cerca de 5 mil estudiantes. El paro se impuso pese a que una asamblea estudiantil rechazó ayer mismo la propuesta de cerrar la escuela en apoyo a alumnos de la FFL y la ENP 9. De acuerdo con estudiantes, alrededor de 50 personas cerraron los accesos del plantel a pesar de la oposición de decenas de jóvenes, padres y docentes que se confrontaron con ellos.

A eso de las seis de la tarde, en la preparatoria 6, de Coyoacán, una asamblea estudiantil votó a favor de un paro de siete días. Pese a que la dirección del plantel –con una matrícula de más de 5 mil integrantes– dio respuesta a demandas de mejorar el servicio médico y de atención a las denuncias por acoso y violencia de género, alumnos se movilizaban anoche para cerrar la escuela.

Mientras, continuó el paro de labores en la FFL, la prepa 9 y el Colegio de Ciencias y Humanidades Azcapotzalco. En los dos primeros planteles, que tienen casi tres meses cerrados, no hay indicios de acuerdo entre autoridades y estudiantes, de acuerdo con universitarios.

En tanto, la UNAM decidió expulsar a René N, estudiante que el miércoles amenazó con una bomba a la comunidad de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón.

La institución anunció que el presunto agresor será remitido al Tribunal Universitario, independientemente del procedimiento legal que se está llevando en las instancias de seguridad ciudadana.

Alumnas pertenecientes al grupo Violetas Aragón denunciaron a René N, a quien acusaron de intentar cometer un acto de terrorismo feminicida. Manifestaron además su molestia con las autoridades universitarias, a quienes señalaron como corresponsables de las acciones del presunto agresor.

La FES Aragón indicó que el alumno fue consignado tras los hechos a las autoridades competentes y que continuará su compromiso para salvaguardar la integridad de la comunidad universitaria.