Ciudad de México. Luego de ser designado técnico de la selección Sub-23 de República Dominicana, el estratega mexicano Jacques Passy aseguró que este nuevo reto lejos de atemorizarle, le genera mucha ilusión, pues es un equipo que tendrá un desafío muy grande en el próximo torneo preolímpico de la Concacaf, donde enfrentará en la fase de grupos a México, Estados Unidos y Costa Rica en busca de un boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
“Dentro de mi carrera, cada vez los desafíos son más grandes, no me estoy yendo por la fácil, quiero dejar un legado en el futbol. Estoy tratando de hacer historia y si en mi país no me dejan, ni modo, tengo que buscar en otro lado y ahora tengo la oportunidad de trascender con República Dominicana, su misión en el preolímpico será monumental, ya que enfrentará a tres equipos top de la Concacaf, y tendremos que estar preparados para eso”, declaró el timonel en entrevista con La Jornada.
Agregó que en esta nueva etapa, mi tarea es hacer todo lo que esté en mis manos para que este equipo, que considero que es un diamante en bruto, sea brillante, sé que es la selección con la máxima encomienda de los ocho participantes, pero para eso están los retos, para tomarlos, no tengo miedo al proyecto ni al desafío tan importante que es, ni a nada, lo único que tengo son muchísimas ganas de comerme ese preolímpico y estar listo para poder hacer un muy buen papel.
Aunque reconoció que esta encomienda será muy complicada, toda vez que a la selección dominicana se le ve como la más débil del sector A del preolímpico de la Concacaf, el cual es considerado como el grupo de la muerte, el estratega confió en que su nuevo equipo podrá ser un digno adversario.
No puedo negar la enorme distancia que hay entre los caribeños y los otros tres equipos, pero en este proyecto me motiva mucho lo que podríamos lograr dentro de la competencia, así como la posibilidad de sacar el mayor potencial de esta selección y hacer un torneo sobresaliente, aspirando a ser la sorpresa dentro de nuestro grupo, señaló.
Passy, quien fue candidato a técnico del año en la Concacaf en 2018, ha forjado gran parte de su carrera como entrenador de futbol en el exterior, y tras este nuevo nombramiento se convirtió en el segundo estratega tricolor en dirigir a dos selecciones nacionales distintas (San Cristóbal y Nieves y República Dominicana), sólo por detrás de Javier Aguirre (México, Japón y Egipto).
Para el timonel, la falta de oportunidades para dirigir en el futbol mexicano no es un tema que lo desmotive, por el contrario, lo alienta a buscar más y mejores retos fuera del país. Ante esa situación sólo tengo de dos: sufrir y preguntarme por qué en el país no soy un técnico de moda y lloriquear porque no me dan trabajo, o ampliar mis horizontes y tratar de crecer y hacer mi carrera en el exterior.
Opinó, además, que los entrenadores mexicanos no deben limitarse a buscar una oportunidad en el balompié nacional. El futbol no es sólo la Liga Mx y el Ascenso, hay un mundo por descubrir en otras ligas, donde incluso puede haber más crecimiento que aquí, el chiste es salir de la zona de confort y dejar de lamentarse porque aquí no hay trabajo, mencionó.
Asimismo, consideró que en lugar de criticar y juzgar a los dueños de los clubes por no contratar a técnicos mexicanos, “éstos deberían hacer un autoanálisis para saber por qué no les están dando un voto de confianza.
El problema real no son los técnicos extranjeros, más bien hay que preguntarnos por qué no están surgiendo entrenadores nacionales que trasciendan, hay que ver qué están haciendo los mexicanos, hasta dónde se están retando así mismos, en lo que verdaderamente hay que enfocarse es en aumentar su nivel, pero primero hay que reconocer que lamentablemente muchos no están bien preparados.