Ciudad de México. Los expedientes de las desaparecidas direcciones Federal de Seguridad (DFS) y General de Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS) estarán totalmente abiertos a la consulta pública de forma directa, al ser archivos de carácter histórico, y sólo cuando haya alguna queja por la difusión de datos personales sensibles, se hará un estudio de cada caso para definir cómo se cuidará la privacidad de los involucrados.
Así lo anunciaron los responsables del Archivo General de la Nación (AGN) y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), quienes negaron que haya habido voluntad de obstaculizar el acceso a dicho acervo, como denunció un grupo de historiadores la semana pasada.
Como se informó en este diario (22 de enero de 2020), académicos e investigadores de diversas instituciones alertaron que al pedirle al Inai que brinde su autorización para se puedan consultar los documentos relacionados con los cuerpos de policía política de décadas pasadas, el máximo recinto archivístico estaba poniendo trabas innecesarias para el acceso a dichos acervos.
Los historiadores inconformes se referían a un comunicado del AGN del 16 de enero, en el cual el organismo informó que le había solicitado al Inai que permitiera la consulta íntegra de los fondos documentales de la DFS y la DGIPS –que abarcan de 1924 a 1985--, aunque los expedientes pudieran contener datos personales sensibles.
En conferencia de prensa realizada este jueves, el director del Archivo General, Carlos Ruiz Abreu, señaló que dicha petición no se hizo para ocultar ningún expediente, sino para realizar un “análisis profundo” del tema, involucrar al Inai en la tarea y evitar que se dieran a conocer datos sensibles, lo cual hubiera provocado daños irreparables en los afectados.
Luego de destacar que el AGN ha abierto sus puertas por órdenes del actual gobierno, el especialista recalcó que la consulta total de los mencionados fondos documentales por parte de los interesados todavía va a llevarse “algunos meses”, pues los expedientes están contenidos en alrededor de 10 mil cajas que aún no se han terminado de organizar debidamente, porque son un “desastre”.
Por su parte, el comisionado presidente del Inai, Francisco Javier Acuña, saludó la apertura de los archivos de la DFS y la DGIPS, y aunque admitió que el órgano garante deberá atender las quejas que puedan interponer algunas personas que se sientan agraviadas por la difusión de sus datos, ello no implicará que la gente no pueda tener acceso a los expedientes.