Buenos Aires. El presidente Alberto Fernández viajó a Roma para entrevistarse este viernes con el papa Francisco para después encontrarse con los mandatarios de Alemania, Francia, Italia y España, a los que explicará la crítica situación en que quedó Argentina y además espera encontrar apoyo para las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y para la restructuración de la deuda después de lograr que los diputados votaran en favor de este proyecto, incluyendo a la bancada opositora, por 224 votos positivos, dos en contra y una abstención, mientras en todas las áreas siguen descubriéndose vaciamientos y desfalcos, en el mayor escándalo en una sucesión presidencial.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, quien mantiene una antigua relación de trabajo y ahora el apoyo del premio Nobel de Economía, Josehp Stiglitz, avanza en las duras negociaciones para la restructuración de la deuda, y con el FMI durante su estadía en Estados Unidos.
Fernández designó, antes de viajar, como embajadora ante el Vaticano a la diplomática de carrera María Fernanda Silva, la primera afroargentina en ese cargo, y que tiene experiencia en temas vaticanos porque trabajó en esa sede con el embajador Eduardo Valdés hasta 2015.
A su llegada a Roma, Fernández se reunió con el director ejecutivo del Programa Alimentario Mundial (PAM), Davidl Beasley, quien respaldó el plan Argentina contra el Hambre, que se ejecuta en el país como una medida prioritaria.
En tanto hubo una fuerte sacudida diplomática, ya que el canciller Felipe Solá designó como embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) al abogado y diputado Carlos Raimundi en sustitución de Daniel Raimondi, nombrado por el gobierno de Mauricio Macri, Jorge Faurie el 26 de noviembre pasado, a días de que Fernández asumiera la presidencia.
Hubo más caso. Se sabía que los nombramientos de último momento podían ser revertidos, Hubo pocos diplomáticos que no aceptaron porque sabían que era incorrecto “y ni siquiera sucedió cuando se iban las dictaduras, ni en ninguno de los gobiernos de los últimos casi 40 años”, dijo Sola.
También en la obra Social de los Jubilados, el Programa de Atención Médica Integral (PAMI) quedó a cargo de Laura Volnovich, y el gobierno de Macri dejó sin pagar desde hace meses a las clínicas contratadas para atenderlos.
Además se dejaron de entregar medicamentos oncológicos, y se está por revisar a cuantas personas afectó esta trágica decisión como también sucedió con los medicamentos para el sida. La gestión anterior dejó una deuda de casi 20 mil millones de pesos.
Esto se produce cuando la campaña contra el hambre ha llevado incluso a la decisión de declarar la emergencia alimentaria y sanitaria en la provincia de Salta donde se han registrado hasta ahora seis muertes por desnutrición de niños de comunidades indígenas.