Tlalnepantla. Méx. El director del Instituto de Verificación Administrativa del Estado de México (Inveamex), Luis Miguel Sánchez López, alertó sobre la operación de falsos inspectores en municipios conurbados a la capital del país, que extorsionan a propietarios de negocios, como gasolinerías donde exigen pagos de hasta 600 mil pesos; por ello a partir de este mes cada inspector será sometido a exámenes de control y confianza.
Al término de una reunión de trabajo de la Asociación de Empresarios y Ciudadanos del Estado de México (Asecem), Sánchez López, en entrevista colectiva, detalló que de mayo a enero recibió 20 denuncias de inversionistas que acusaron ser víctimas de falsos verificadores, que se identifican con documentos apócrifos.
Indicó que la mayoría de los impostores operan en municipios del Valle de México, en municipios como Naucalpan, Nicolás Romero, Chapa de Mota, Villa del Carbón, donde exigen cuantiosos montos por no imponer sanciones engañosas, y en el caso de gasolinerías, las extorsiones van de los 300 a 600 mil pesos y en restaurantes de 100 a 150 mil pesos.
El funcionario anunció que este jueves con la firma de un convenio entre el Inveamex y la Secretaría de la Contraloría del Estado de México, inicia la evaluación de los primeros 770 inspectores estatales, que deberán cumplir con: la aprobación de examen toxicológico, de conocimientos en la materia, psicológico, del polígrafo y conocimiento de la ley que les da origen y que crea a la Inveamex, entre otros apartados normativos.
En una primera etapa serán evaluados 770 primeros verificadores, de dependencias estatales como la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coprisem). Después serán examinados otros mil más, y las evaluaciones incluyen a el director y subdirectores de las áreas correspondientes.
“Quienes no cumplan con las cinco etapas del proceso, no son aptos y serían dados de baja”, advirtió el funcionario. Insistió que “todas las dependencias del Estado de México que llevan a cabo una verificación administrativa, están obligados por ley a que todo verificador esté debidamente certificado y que pase las pruebas de evaluación y confianza”, comentó el funcionario.
Indicó que inspectores estatales son responsables de efectuar la revisión de unidades económicas de mediano y alto impacto, como restaurantes, bares hoteles, sector automotriz, gasolineras, gaseras, entre otros. En tanto, es competencia de los municipios impulsar la revisión de negocios de bajo impacto como cremerías, tortillerías, panaderías, son competencia de los municipios, aclaró.