Ciudad de México. El sector industrial analiza las vías legales a las que puede recurrir, sin descartar los amparos, contra el nuevo etiquetado en alimentos y bebidas no alcohólicas que fue aprobado el viernes pasado, que incluye la colocación se sellos negros de advertencia sobre los altos contenidos de azúcares, calorías o grasas, pero todavía no tiene una decisión tomada, aseveró Francisco Cervantes, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Hubo, dijo, “una rudeza innecesaria” sobre todo porque la industria cedió en aceptar el modelo del etiquetado chileno con sellos negros y estuvo dispuesta en todo momento a colaborar en campañas de alimentación y de agua, pero no fueron aceptados sus propuestas.
“Estamos analizando todos los temas, todo lo que se atropelló, pero yo creo que sí fue una imposición tremenda. Estuvimos en muchas mesas y le metimos meses, días , horas de diálogo para que se cerrara así. Es un tema que afecta gravemente, sobre todo a los productores del campo”, dijo al ser entrevistado en la Secretaría de Economía, donde fue invitado a atestiguar la firma de un memorándum de colaboración sobre propiedad intelectual entre México y Estados Unidos.
Cervantes comentó que a pesar de haber sido invitado mañana para la firma del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en la Casa Blanca, por parte del presidente estadunidense Donald Trump, no irá por atender ese y otros temas delicados que hay en México.
Incluso la Concamin será sede de la conferencia de prensa que organismos empresariales darán mañana miércoles sobre el tema.
“Secretaría de Salud quiere desaparecer muchos productos procesados”
Francisco Cervantes acusó que “voces de la Secretaría de Salud (Ssa) dijeron que van por desaparecer muchos de los productos procesados”, más allá del etiquetado que el sector privado califica como “imposición”, pero no precisó qué funcionarios hicieron tales declaraciones.
Sostuvo que el nuevo etiquetado “viola a todas luces” el tema de propiedad intelectual y el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), además de que ha causado molestia a nivel internacional y hay “mucho extrañamiento” en varios países y empresas internacionales, por lo que no descartó que se podrían inhibir las inversiones.