Ciudad de México. La edición XXVIII Feria del Tamal, que reúne a más de 50 productores de variantes del alimento de México y América Latina, inició este martes en el Museo Nacional de las Culturas Populares.
La entrada es libre, en el recinto ubicado en avenida Miguel Hidalgo 289, colonia Del Carmen, en Coyoacán.
Mónica Blas, de San Jerónimo Tlacochahuaya, Oaxaca, cuenta a La Jornada que los tamales tradicionales en su comunidad son los de mole negro y amarillo, chepil, frijol y de chocolate oaxaqueño. “Además, tenemos de tres quesos, de rajas con queso y champiñones, de salsa verde, coco, piña y nuez”.
La cocinera refiere: “naces en la comunidad, creces y esto es algo que permea en el ambiente. Cuando las abuelas, las tías, mi mamá, nos reunimos para hacer los preparativos para esta feria es todo una fiesta”.
El productor Jorge Delgado, ubicado en la Ciudad de México, cuenta con una variedad de sabores como frutos rojos, mango, manzana, cajeta con nuez, limón, chocolate, cereza y rompope.
En tanto, Daniel Rufino González vende tamales tradicionales de la zona lacustre de Xochimilco, del pueblo de San Gregorio Atlapulco, como de ancas de rana, de vinagreras, de verdolagas con guajolote (tamal chicuarote, que también es el gentilicio de la población), mole con guajolote, conejo en salsa chipotle, de flor de calabaza, de quelite, de capulín y de arándano con xoconostle.