Ciudad de México. Alfonso Ramírez Cuéllar afirmó que sacará “a Morena del marasmo” y se comprometió a llevar un proceso interno con “piso parejo” para que los candidatos a la dirigencia nacional del partido participen en “un proceso electivo totalmente pulcro. Yo no tengo candidato o candidata”.
También planteó que convocará a una convención en marzo, de carácter político, del que surja una propuesta que saque al partido de una vida interna que desgasta, para regresarlo a la institucionalidad. “Morena no está perdido”, dijo.
En conferencia de prensa en la Cámara de Diputados, el presidente de Morena refirió que esta tarde hablará por teléfono con la secretaria general, Yeidckol Polevnsky, quien en un tuit dijo estar “abierta al diálogo”, pero en otro mensaje desconoció la elección de Ramírez Cuéllar.
“En el estatuto (de Morena) no existe la figura de presidente interino o provisional. Es necesario dialogar para cumplir con la ley y respetar a nuestro estatuto”, dijo.
No obstante, Ramírez Cuéllar sostuvo que su elección tiene solidez, fue contundente y respetó el estatuto del partido. La elección, agregó, fue unánime “y esa contundencia vale”.
El legislador, quien esta tarde registrará su solicitud de licencia al cargo de diputado federal de Morena, para que sea presentada en la Comisión Permanente mañana, dijo que hoy también emitirá la convocatoria para una reunión del CEN, a realizarse el miércoles, y confió que Polevnsky acuda en su carácter de secretaria general.
También, dijo, se citará al Consejo Nacional paras constituir el comité nacional de elecciones, que resuelva la convocatoria a la elección de un dirigente del partido por tres años.
Explicó que la reunión del CEN deberá abordar la comunicación al Instituto Nacional Electoral del proceso del domingo en el VI Congreso Nacional Extraordinario de Morena, así como solicitar una reunión con el presidente del Consejo General, Lorenzo Córdova.
Ramírez Cuéllar consideró que el congreso del domingo fue resultado del hartazgo por el deterioro de Morena.
