Ciudad de Méxixo. El año pasado fue el más violento para las mujeres en México desde que se inició el recuento de estas denuncias en 2015.
Prácticamente todos los indicadores de 2019 son los más altos del lustro más reciente, según cifras de las fiscalías estatales compiladas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
El caso más grave –por la rudeza de los crímenes– es el feminicidio, que se incrementó 137 por ciento respecto de 2015, al pasar de 411 casos hace cinco años a 976 durante todo 2019.
Si bien durante el periodo pasado fueron abiertas 976 carpetas por feminicidio, ello significó el asesinato de mil 6 mujeres. La diferencia de cantidades es porque en una sola carpeta se puede consignar la muerte de una o más personas.
La entidad con mayor número de feminicidios es –desde 2018– Veracruz, con 157, es decir, 16 por ciento del total nacional. Por número de episodios siguen en la lista el estado de México (122), Nuevo León (65) y Puebla (67). Si se toma en cuenta la cantidad de feminicidios respecto del tamaño de la población, encabezan la lista Morelia, Veracruz, Colima, Sonora y Nuevo León.
Otra alerta es el número de niñas y adolescentes asesinadas en condiciones graves, que obligaron a la autoridad a clasificar el crimen como feminicidio. Sólo el año pasado hubo 98 casos de menores; sin embargo, la cifra exacta podría ser mucho mayor si se toma en cuenta que en 130 asesinatos no fue posible especificar la edad de la víctima.
Hay recrudecimiento también de homicidios y lesiones, tanto dolosas como culposas, así como extorsión y secuestro en perjuicio de mujeres.
En el primer rubro, durante 2019 se rompió el récord de asesinatos intencionales al llegar a 2 mil 819 carpetas, aunque en la información del SNSP no se especifica la razón por la cual la muerte de mujeres no fue clasificada de feminicidio.
Igualmente hay niveles sin precedente en otros delitos especificados en el recuento anual: homicidio culposo (supuestamente no intencional), lesiones culposas (las dolosas se ubican ligeramente más abajo que el pico de 2017), secuestro de mujeres (410 durante el año pasado) y extorsión (que casi duplica los números de 2015).
En cuanto a llamadas de emergencia, en diciembre pasado se alcanzó un pico sin precedente en violencia contra la mujer: 21 mil 628 llamados de auxilio en sólo 30 días. Ese nivel multiplica los 3 mil 898 que hubo, por citar un ejemplo, en enero de 2015.
Según el catálogo nacional de incidentes de emergencia, las agresiones contra la mujer son todo acto violento que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos
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El año pasado se alcanzaron niveles sin precedentes en llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de abuso sexual (aquí predomina Sonora), hostigamiento sexual (la batuta es de la Ciudad de México), violación (que permanece en los mismos niveles que en el lustro en referencia) y violencia de pareja, con Baja California en primer sitio.