Belo Horizonte, Brasil. El número de muertos en deslizamientos de tierras y derrumbes de casas causadas por el violento temporal que azota desde hace días a Minas Gerais, en el sureste de Brasil, subió este domingo a 37, en una nueva tragedia que deja decenas de miles de desalojados en tres estados.
Según el último parte divulgado este domingo por la Defensa Civil local, el número de desaparecidos subió a 25 y el de heridos a 12.
Unas 17 mil personas están "desalojadas" por este temporal que afecta a 58 municipios del estado, la mayoría de ellos declarados en emergencia por las autoridades, entre ellas la capital Belo Horizonte.
Los aguaceros afectan, con miles de desalojados, también a los estados vecinos de Rio de Janeiro y Espirito Santo, donde hace una semana murieron nueve personas.
Las imágenes tomadas en el terreno y desde el aire dan una idea de la magnitud del desastre: deslizamientos de tierras, casas derrumbadas, árboles y postes de electricidad caídos, ríos desbordados y barrios inundados en varios municipios.
El último boletín no detalla las identidades de los fallecidos, si entre ellos hay extranjeros ni las condiciones en que perecieron.
Pero en su gran mayoría las víctimas murieron soterradas por aludes de tierra o sepultados bajo sus casas en los cerros, a menudo construidas de manera irregular, como ocurre en muchas partes de Brasil.
Desde India, donde está de viaje oficial, el presidente Jair Bolsonaro dijo que el gobierno está haciendo "todo lo posible", pese a que "el área que fue afectada es muy grande" y "es difícil atender a todos".
El ministro de Desarrollo Regional, Gustavo Canuto, y el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, sobrevolaron la zona afectada, y en una rueda de prensa prometieron "priorizar la ayuda humanitaria" para los desalojados y anunciaron una ayuda inmediata de 90 millones de reales (unos 22 millones de dólares a tipo de cambio actual).
"Brasil necesita un reordenamiento urbano. Necesitamos políticas públicas consistentes, de largo plazo, que gradualmente reduzcan las zonas de riesgo (...) En caso contrario veremos cosas como esta muchas veces", advirtió Zema.