Ciudad de México. El gobierno federal indaga las redes de tráfico de personas en Honduras que –afirman funcionarios consultados– han provocado el incremento sin precedente en el flujo de personas que intentan ir hacia Estados Unidos, alentadas por la situación económica y de violencia.
Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la caravana era movida por intereses políticos.
Es un movimiento no espontáneo. Claro que hay la necesidad, pero hay una conducción, vamos a decir, política
, dijo el viernes.
A su vez, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, puntualizó que el año pasado las caravanas estuvieron integradas básicamente por familias, al grado que 40 por ciento de todos los contingentes eran menores de edad.
Hoy, comentó, la inmensa mayoría son varones adultos y, entre éstos se detectó un grupo radical que no aceptó ninguna alternativa de empleo o refugio y, en cambio, alentaba a sus compañeros a seguir adelante e incluso enfrentarse a la Guardia Nacional.
Hay que seguir la pista a ese grupo... se está investigando el particular
, dijo en entrevista.
Fue en 2018 cuando se disparó la migración hondureña, al grado de rebasar a Guatemala, el principal grupo de migrantes hasta entonces, presentados ante la autoridad.
En 2019, el Instituto Nacional de Migración (INM) impidió el paso de más de 80 mil personas originarias de Honduras, 40 por ciento por encima de los guatemaltecos.
La mayoría no quiere quedarse en México y así lo muestra el número de solicitudes a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
Durante 2019, de un número general de 179 mil 971 migrantes presentados ante el INM –y, por tanto, impedidos de continuar su ruta hacia Estados Unidos– 30 mil 678 personas originarias de Honduras presentaron solicitud de Refugio.
Sin embargo, acorde con los registros oficiales, no todos dan continuidad a la petición y, en cambio, buscan otras posibilidades para seguir su camino hacia el norte de México, pero ya con el documento de solicitantes de apoyo internacional.
Es por ello que Gobernación y la Comar emitieron un comunicado en el cual advierten que el trámite de refugio no significa un salvoconducto y, por tanto, durante el tiempo que se prolongue el proceso (hasta tres meses) no podrán salir de Chiapas.
Los ciudadanos hondureños están muy por encima del flujo de migrantes de otros centroamericanos, el principal grupo de extranjeros en situación irregular que llegan al país. Igualmente predominan respecto a otros peticionarios de refugio como los ciudadanos de El Salvador, Cuba, Venezuela y Guatemala, en ese orden.