La Habana. Un día después de que Bolivia suspendiera las relaciones diplomáticas con Cuba, La Habana acusó a su gobierno interino de haber intentado sabotear las relaciones bilaterales desde que asumió el poder el año pasado, en parte bajo presión de la administración estadunidense de Donald Trump.
Cuba, de gobierno comunista, fue un aliado clave del ex presidente izquierdista de Bolivia Evo Morales, quien renunció en medio de una crisis política y protestas en noviembre, y ha respaldado su afirmación de que fue derrocado en un "golpe de Estado" respaldado por el extranjero.
Mientras tanto, la presidenta interina conservadora de Bolivia, Jeanine Añez, ha intentado alinear al país con la administración del presidente Trump, que está imponiendo sanciones a Cuba.
"Las autoridades actuantes desplegaron una feroz campaña de mentiras y tergiversaciones contra Cuba, en particular contra la cooperación médica cubana, que incitó públicamente a la violencia contra nuestro personal", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano en un comunicado el sábado.
"No es casual que los hechos aquí tratados coincidan con una brutal campaña estadunidense, políticamente motivada, contra la cooperación médica internacional que Cuba brinda en decenas de países", agregó.
La Cancillería cubana también dijo que desde la salida de Morales funcionarios estadounidenses habían "aplicado presiones en Bolivia para imponer el deterioro de las relaciones con Cuba".
El Departamento de Estado estadounidense no estuvo inmediatamente disponible para realizar comentarios.
El servicio de salud de Cuba es la fuente de divisas más importante del país y envía más de 50 mil trabajadores de la salud a más de 60 países.
Sin embargo, ese programa ha sido cuestionado en los últimos dos años, ya que muchos acusan a Cuba de tratar a los médicos como "mano de obra esclava" o de usarlos para alimentar disturbios en el extranjero. Cuba niega las acusaciones.
Miles de doctores cubanos han regresado al país después de terminar acuerdos con Brasil y Ecuador en el último año y medio.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia dijo en noviembre que había acusaciones de que ciudadanos cubanos habían estado involucrados en "actos agresivos" que han atormentado al país.
Cuba respondió poniendo fin a su misión médica, al decir que los funcionarios bolivianos estaban fomentando la violencia contra los cerca de 700 doctores.
La disputa se reavivó el miércoles, cuando Añez dijo que el gobierno cubano se quedó con el 80% de los pagos que Bolivia realizó por el trabajo de los médicos cubanos en el país.
El Ministerio de Relaciones Exteriores cubano lo negó y dijo el sábado que desde 2006 a 2012, la isla caribeña había asumido todos los gastos de la cooperación médica con Bolivia por un valor de más de 200 millones de dólares anuales.
A partir de esa fecha, Bolivia empezó a pagar los gastos por la prestación médica debido a la favorable situación económica del país andino.
"Pero jamás transfirió un dólar a Cuba ni ésta recibió ingreso alguno", dijo el ministerio.