Ciudad de México. Concebido como una composición musical, el libro Dicen las jacarandas (Ediciones Era), del poeta Alberto Ruy Sánchez (Ciudad de México, 1951), es un concierto en torno a las flores lilas que transforman sombras, sueños y destinos con el viento entre las hojas
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A propósito de su obra más reciente, que presentará en la edición 41 de la Feria Internacio-nal del Libro del Palacio de Minería, el también ensayista y editor dice a La Jornada: Las palabras son música, y cada poema es una composición que da una nota y una tonalidad. Hasta en el silencio hay música
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En el libro hay momentos en que la poesía da forma a un universo musical; por ejemplo, la primera parte, Apariciones, es la obertura de ese concierto floral; después cambia el tono en el segundo apartado titulado Calle afuera, donde están presentes los sonidos de la ciudad y la jacaranda es un instrumento de percusión floreciente.
En la entrevista, el autor de relatos novelescos y del Quinteto de Mogador comparte: Todos mis libros, incluidos los de prosa, además de contar con un plan argumental, hago siempre una partitura contemporánea. Trabajo cada uno de los poemas, después los edito y los voy organizando según un esquema musical. Veo las tonalidades que tiene cada poema y cada sección
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En la sección Calle adentro, el escritor reúne poemas breves parecidos a los haikus, con notas más penetrantes.
El concierto de las jacarandas
cuenta con varias voces en el poema Cinco cosas que los árboles enseñan
y, por último, la sección Collage de hojas sueltas es un coro donde cito todo lo que me ha interesado que me han dicho sobre la jacaranda otros escritores y gente en un tuit, o que me manda una carta o reacciona a mis tuits. El libro cierra con el apartado Coda sonora
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Ruy Sánchez, quien empieza el libro con una cita de Ezra Pound del Canto LXXXI, explica que en Dicen las jacarandas “hay un llamado a la humildad de escuchar, porque es importante oír a la naturaleza.
“El poema ‘Cinco cosas que los árboles enseñan’ son como grandes lecciones que dan, pero hay que saberlos escuchar. Todo el tiempo hay una música en la que estamos escuchando y viene una reflexión.”
El libro es una composición y a veces un relato donde los protagonistas son los árboles y las flores, pero el público participa como alguien que escucha, y la conclusión se deriva de esa acción y esto se puede leer en el apartado de Cívicas, donde se menciona a Aurelio Asiain, quien propone cultivar las jacarandas y aprender a venerarlas como hacen los japoneses con los cerezos, ya que seríamos mejores ciudadanos.
Sobre la obra Dicen las jacarandas, Asiain escribe en la cuarta de forros que el poeta las escucha hablar a solas y en coro, las mira bailar, persigue en su aroma sus metamorfosis, oye en su música la memoria de sus migraciones e interpreta con perspicacia sus mensajes
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El autor sostiene en el libro que las jacarandas llegaron al país por un encargo al florista y jardinero Sanshiro Matsumoto, quien las trajo desde Brasil.
Para Alberto Ruy Sánchez, quien al ver las jacarandas piensa en la música del Balanescu Quartet y la voz de la cantante Sheila Chandra, es muy importante que las personas se den la oportunidad de contemplar la naturaleza y luego reflexionen, ya que esta acción lleva al respeto y cuidado de lo que nos rodea.
Dicen las jacarandas, publicado por Ediciones Era, se presentará el 27 de febrero a las 18 horas en el auditorio Bernardo Quintana de la 41 edición de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (Tacuba 5, Centro Histórico).