Los Ángeles. Por años han surgido dudas sobre el proceso de nominación a los Grammy, pero esta semana llegaron a un nuevo nivel después de que la Academia de la Grabación despidió a su directora general quien afirmaba que la premiación está arreglada y llena de conflictos de interés.
La academia, que realizará la 62 entrega de los Grammy el domingo, dijo que los nominados se seleccionan entre contendientes votados para los primeros 20 lugares de cada categoría. Pero algunos consideran que el proceso no es tan transparente, pues la elección de finalistas se realiza a puerta cerrada. Esto ha desatado acusaciones con relación a que los miembros de los principales comités nominadores promueven proyectos en los que trabajaron o que favorecen basados en sus relaciones personales.
La gente piensa cada vez más que los Grammy podrían ganarse “a través de todos estos perversos canales ocultos”, dijo Robert Thompson, profesor de televisión y cultura popular en la escuela de comunicación de Syracuse University.
Deborah Dugan fue despedida a meses de haber sido contratada como directora de la Academia de la Grabación y recientemente presentó una queja explosiva afirmando que fue acosada sexualmente y que la organización musical es un “club de chicos” que favorece a sus amigos. La academia, que ha acusado a Dugan de una conducta inapropiada, dijo que comenzó una investigación.
Este año Lizzo fue nominada en las categorías de R&B con canciones que no son éxitos, una medida que algunos sospechan fue diseñada para que se convirtiera en la artista más nominada de la noche. Pero podría quitar el premio a otros artistas de R&B que tuvieron mejores propuestas o un impacto mayor durante el periodo de votación.
Los Grammy también tienen un largo historial de mantener a los artistas de rap y R&B fuera de las categorías principales, y pocas veces le han dado el premio al álbum, canción o grabación del año. En vez de eso los premios son para los artistas pop, rock o country.
“No entiendo por qué la gente está sorprendida”, dijo Steve Stoute, director general y fundador de la empresa independiente de distribución United Masters, en entrevista. “¿Necesitan ver un video de las maneras injustas y desiguales en las que manejan su negocio? Porque es claro”.
toute, quien fue ejecutivo de una disquera y publicista, además de trabajar con Jay-Z y Mary J. Blige, ha sido uno de los críticos sobre la relevancia de los Grammy por años, recurriendo incluso a un desplegado de página completa en el diario The New York Times después de que Eminem y Justin Bieber perdieran en las principales categorías de 2011.
Stoute comenó que la academia nunca aprendió a cambiar con los tiempos. Aunque el premio “sigue siendo relevante y contemporáneo”, cuando se trata de votar “y el legado y la perspectiva de lo que es arte y lo que no es, están completamente perdidos”.
Fuera de las cuatro categorías principales, la academia ha creado varios comités de revisión de nominaciones para géneros específicos con el fin de salvaguardar la integridad de la música y revisar otros balances.
No todos los géneros tienen ese tipo de comité, y la categoría de rap no tuvo uno hasta los Grammy de 2018. El cambio permitió que artistas en ascenso fueran nominados por encima de veteranos como Eminem y Kanye West, que parecían recibir nominaciones sin importar lo que lanzaran. El comité también fue creado para evitar momentos vergonzosos como cuando Macklemore & Ryan Lewis ganaron por encima de Kendrick Lamar en la categoría de mejor álbum de rap en 2014.
Otras pifias como cuando se entregó el Oscar a la mejor película equivocada en 2017 han contribuido a que la gente sospeche que los mayores premios artísticos son dirigidos sin seriedad, dijo Thompson. “Creo que hace que la gente sospeche cuando de por sí ya ven con cinismo estos procesos”, agregó.
La academia defendió su proceso de votación en un comunicado el jueves e insistió que opera de una “manera justa y ética”.
Los miembros de los comités se mantienen en secreto “por la razón obvia de prevenir que exista presión de entidades externas, y por lo tanto para proteger la integridad del proceso de votación”, agrega el comunicado. “Como estos miembros de comité están en la cima de su arte y muchos miembros trabajan con múltiples artistas, no es raro que algunas de las personas en la sala (de votación) terminen con nominaciones en la primera ronda”.
Si un miembro del comité califica para un Grammy, “se le pide que salga de la sala para la sesión de escucha” y no se le permite votar en esa categoría, dijo la academia.
En 2018, los Grammy parecían listos para reconocer al rap, R&B y la música latina, una respuesta a las críticas que recibieron un año antes cuando el enorme álbum de Beyoncé “Lemonade” perdió ante “25” de Adele. El álbum de Adele fue uno de los más vendidos de la última década, pero no causó el impacto cultural que tuvo el proyecto de Beyoncé.
De modo que en 2018 las tres categorías principales se enfocaron en música urbana de artistas negros y latinos. Entre los principales nominados estaban Jay-Z, Kendrick Lamar, Childish Gambino, Bruno Mars y Luis Fonsi, quien rompió récords con “Despacito”.
Algunos afirmaban que Ed Sheeran, quien tuvo una de las canciones más exitosas del año con “Shape of You” debió ser nominado. Pero si Sheeran hubiese sido nominado, fácilmente habría ganado el premio y acabado con el intento de la academia por reconocer a un artista de rap o R&B. Mars, quien lanzó un álbum R&B ese año, arrasó en las tres categorías principales.
Por el drama constante, algunos críticos dicen que los premios no son tan codiciados como antes.
“Creo que el valor de los Grammy se ha reducido mucho a lo largo de los años”, dijo Stoute. “Pero creo que la gala por sí misma, las presentaciones en la gala tienen valor y todavía hay un grupo de artistas que espera lo mejor. Y algunos de nosotros realmente queremos que cambien, pero esa puerta parece estarse cerrando”.