Madrid. Dolor y gloria de Pedro Almodóvar fue la absoluta triunfadora este sábado de los Premios Goya al alzarse con siete galardones que incluyeron mejor película, mejor director y mejor actor protagonista, para Antonio Banderas.
La obra más personal del maestro manchego hasta la fecha le mereció además el galardón al mejor guion original, así como honores a la mejor actriz de reparto, Julieta Serrano; mejor música original, de Alberto Iglesias, y mejor montaje.
Mientras dure la guerra, de Alejandro Amenábar, que llegó a la ceremonia como la máxima candidata con 17 nominaciones, se llevó cinco Goyas en categorías técnicas.
Belén Cuesta fue reconocida como mejor actriz protagonista por su interpretación en La trinchera infinita
Almodóvar y Banderas competirán en dos semanas en los premios Oscar en Hollywood, donde Dolor y gloria está nominada a mejor largometraje internacional (categoría antes conocida como mejor película en lengua extranjera), y Banderas a mejor actor.
Los premios Goya del cine español, en su 34 edición, se entregaron este año en la ciudad de Málaga, en el sur de España.
Mejor película Iberoamericana
La odisea de los giles, del director argentino Sebastián Borensztein, ganó el Goya como la mejor película iberoamericana.
El premio fue otorgado por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de España durante una ceremonia celebrada por la noche en la ciudad de Málaga, que fue transmitida en directo.
La película argentina competía en esa categoría con la chilena Araña, la costarricense El despertar de las hormigas y la colombiana Monos
Dirigida por Borensztein y protagonizada por los reconocidos actores argentinos Ricardo Darín, Luis Brandoni, Chino Darín, Rita Cortese y Verónica Llinás, la película fue vista por más de un millón 800 mil espectadores.
El filme cuenta la historia de un grupo de vecinos de un pueblo de la provincia de Buenos Aires estafados durante la crisis económica y social de 2001, que se embarcan en una aventura para hacer lo que millones de argentinos hubieran querido: recuperar el dinero que les robaron.