Moscú. El lanzamiento, programado para este viernes, iba a ser el primer lanzamiento espacial ruso del año 2020.
"El cohete Soyuz-2 se desmantelará de la rampa de lanzamiento y se volverá al recinto de montaje y pruebas para resolver el problema que impidió el lanzamiento", dijo el interlocutor de esta agencia.
Además precisó que el fallo fue detectado en la tercera etapa del cohete, "por lo que el lanzamiento fue aplazado por un período indefinido".
La mañana de este viernes otras fuentes informaron que el retraso tiene que ver con la rampa de lanzamiento en la base espacial de Plesetsk.
Entre 2006 y 2014, Rusia lanzó siete satélites Meridián, modelo diseñado por la compañía ISS-Reshetnev para el Ministerio de Defensa.
El primero de estos aparatos, que tienen una vida operativa de siete años, quedó fuera de servicio después de que una pieza de chatarra espacial perforara su contenedor presurizado; el segundo se colocó en una órbita diferente a la programada y el quinto no pudo alcanzarla del todo.
En 2019 a la órbita fue colocado el satélite modernizado Meridián-M y estaba previsto firmar un contrato para fabricar otros dos aparatos de esta versión.
Entre las principales funciones de los satélites Meridián está la de garantizar la comunicación de bases costeras con buques y aviones en la ruta marítima del Norte.