Ciudad de México. No existe hasta el momento evidencia de que el nuevo coronavirus causante de infección respiratoria, que surgió en China, provoque una enfermedad grave. Además, la mortalidad es menor a uno por ciento. Por lo tanto, no hay motivo para que la población en México sea presa del pánico, sostuvo ayer Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
Aseguró que se mantiene vigilancia permanente sobre el comportamiento del agente infeccioso y cada 24 horas la Secretaría de Salud (Ssa) emitirá un reporte por medio de la Dirección de Epidemiología. También resaltó que con la experiencia de la pandemia de influenza A/H1N1 de 2009, México cuenta con la infraestructura hospitalaria y de equipos para hacer frente a una situación de emergencia que, por ahora, no se visualiza, insistió. No obstante, reconoció que hay muchos elementos de la cepa que se desconocen, como la transmisibilidad, es decir, cuántas personas podrían contagiarse a partir de un afectado.
Recordó que el primer caso del virus se dio a conocer el 30 de diciembre, hace menos de cuatro semanas. Como referencia, mencionó lo ocurrido en 2009 con la pandemia de influenza A/H1N1: pasaron ocho semanas antes de tener información suficiente sobre su capacidad de transmisión.
El lunes pasado se dio a conocer que el coronavirus (2019-nCoV) se transmite entre seres humanos, por lo que es clara la necesidad de esperar las determinaciones que realice la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como mantener monitoreo permanente de lo que ocurre en China y los países donde ya se han reportado personas con la enfermedad.
En conferencia convocada de última hora –luego de que por la mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador informó de un caso sospechoso en Tamaulipas y otro que ya fue descartado– el subsecretario informó que este jueves se tendrá el resultado de la prueba especializada que al paciente, quien trabaja en el Instituto Politécnico Nacional (IPN). Éste informó que se trata de un investigador adscrito al Centro de Biotecnología Genómica en Ciudad Reynosa, que ahora se encuentra en observación médica. Añadió que estuvo en Wuhan, Hubei, China, donde se originó el coronavirus, entre el 25 de diciembre y el 9 de enero. Casi 10 días después acudió a la clínica del Issste. Se le dio tratamiento y regresó a su casa, donde permanece aislado.
Ayer en la madrugada se tomó la muestra, la cual se envió al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica en la Ciudad de México. Ahí se encuentra el laboratorio de alta especialidad con los insumos para determinar si se trata del nuevo coronavirus, explicó el subsecretario López-Gatell.
Reconoció que en esta época invernal, que se prolongará un par de meses más, es un desafío la identificación de individuos que pudieran ser portadores de la infección, ya que existen más de 180 tipos de virus que provocan enfermedad respiratoria y con síntomas similares: catarro, fiebre, tos, dolor de cabeza, garganta y malestar general. Pero si además hay dificultad para respirar, dolor de pecho, somnolencia y tienen como antecedente haber viajado a China o si estuvieron en contacto con personas procedentes de ese país, pueden ser portadores del coronavirus.
José Luis Alomía Zegarra, director de Epidemiología de la Ssa y designado vocero para el tema del coronavirus, explicó que además de la vigilancia se cuenta en el país con una red de 32 laboratorios de salud pública que están en condiciones de identificar casos sospechosos.
En el aeropuerto de Baja California Sur se instaló un filtro sanitario para quienes provengan de China, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos. Ahí llegan vuelos de Asia tres días de la semana, informó el secretario de Salud estatal, Alonso Pérez.
(Con información de José Antonio Román, reportero; Julia Le Duc, Martín Sánchez y Antonio Heras, corresponsales)