Ante el reciente brote del coronavirus de Wuhan (2019-nCoV) en territorio chino, en México debe existir un estado de alerta, pero no de alarma, de acuerdo con especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Guadalupe Soto Estrada, epidemióloga y académica de la Facultad de Medicina (FM), explicó que “no estamos en una situación de emergencia, estamos en una situación previa, en la que podemos evitar algún riesgo mayor para la población”.
El nuevo brote, añadió en una conferencia de prensa, ha tenido acciones drásticas de control en China, como cerrar el mercado y la ciudad de Wuhan, y con respecto a esto las autoridades sanitarias mexicanas deben estar muy atentas.
Con base en antecedentes de infección por otros coronavirus, como SARS y MERS, Soto destacó que la enfermedad dura de seis a 18 días, afecta a personas con edad promedio de 45 años, causa muertes sobre todo entre mayores de 60 años y su evolución es peor su existe otra infección concomitante.
Rosa María Wong Chew, jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la FM, precisó que el nuevo virus 2019-nCoV, descubierto hace 23 días en China, pertenece a los coronavirus, que constituyen el 8.7 por ciento de los virus causantes de infecciones respiratorias superiores, según un estudio realizado en México por la Universidad.
“De acuerdo con nuestras investigaciones en otros coronavirus, tienen un periodo de incubación de cinco a siete días, y provocan como síntomas fiebre alta (mayor a 38 grados), malestar, tos, falta de aire y dificultad respiratoria. Información preliminar sugiere que los adultos mayores y personas con enfermedades previas pueden tener mayor riesgo de enfermedad grave”, alertó.
En el mundo no existe tratamiento antiviral para el coronavirus de Wuhan, que provoca en humanos infecciones respiratorias leves y en algunos casos neumonía, afirmaron las académicas.
Los tratamientos son de soporte y semejantes a los que se aplican para atender otras enfermedades respiratorias, por ello evitar contagios es fundamental, advirtieron.
Las universitarias explicaron que las precauciones para evitar el contagio son: extremar medidas sanitarias como lavarse las manos frecuentemente; no tocarse los ojos, nariz o boca; toser en un pañuelo o en el ángulo del codo; evitar el contacto cercano con personas con infección respiratoria aguda y evitar lugares con alta concentración de gente.
El coronavirus de Wuhan se transmite de persona a persona y al contacto con animales como pollos, ratas, tejones, gatos, serpientes, peces, puercoespines, murciélagos y marmotas, entre otros. Estos animales se comercializaban en un mercado de Wuhan, donde se propagó el virus, por lo que es recomendable también evitar el contacto con individuos que hayan estado en esa ciudad china, así como con quienes tengan síntomas de infección respiratoria.
Las especialistas recomendaron no automedicarse y asistir al médico ante una sospecha de infección en vías respiratorias, pues la atención en los primeros días de la enfermedad evita un cuadro grave.