Lisboa. Un banquero portugués mencionado en un gran escándalo de lavado de dinero y corrupción en Angola aparentemente se quitó la vida, informó el jueves la policía.
Nuño Ribeiro da Cunha, mencionado como sospechoso por las autoridades angoleñas en una investigación sobre la hija multimillonaria de un ex líder de Angola, aparentemente se ahorcó en su departamento de Lisboa la tarde del miércoles, según un informe policial.
Ribeiro da Cunha era jefe del banco privado basado en Lisboa EuroBic en donde Isabel dos Santos, presuntamente la mujer más rica de África, tiene una participación mayoritaria de 42.5%. El banco dijo que ahora pretende vender su parte.
Las autoridades angoleñas sospechan que Dos Santos malversó millones de dólares de la compañía petrolera estatal del país y lavó el dinero a través de bancos extranjeros.
La muerte de Ribeiro da Cunha ocurrió horas después de que el procurador de Angola, Helder Pitta Gros, los mencionara a él y Dos Santos durante un discurso en Luanda, la capital del país, entre los cincos sospechosos en la investigación. Todos los sospechosos viven afuera de Angola y tienen lazos comerciales con Dos Santos, agregó.
Pitta Gross llegó el jueves a Portugal para pedir ayuda a la antigua potencia colonial en la investigación del caso que abarca varios países en África, Europa y Medio Oriente.
Las autoridades angoleñas sospechan que Dos Santos malversó dinero de la compañía petrolera Sonangol, que alguna vez dirigió.
Cuatro más, que se cree que tienen vínculos cercanos con Dos Santos, son sospechosos en la investigación que se inició cuando el sucesor de Dos Santos en Sonangol alertó a las autoridades.
Uno de ellos, Mario Silva, un comerciante portugués que se cree que es la mano derecha de Dos Santos, renunció el jueves como presidente de la junta del Banco de Fomento Angola, anunció el banco con sede en Luanda en su página web.
Dos Santos afirma su inocencia. Tiene varios intereses comerciales en Portugal, incluidas participaciones en empresas de telecomunicaciones y de energía.
Dos Santos fue nombrada jefa de Sonangol por su padre, Jose Eduardo dos Santos, antes de que dejara el mando en 2017 tras 38 años en él. Desde hace mucho, los grupos defensores de derechos humanos han acusado a Jose Eduardo dos Santos de dirigir una cleptocracia que dejó en la pobreza a la mayoría de las personas en el país rico en petróleo y diamantes.