El adiestramiento de niños en el manejo de armas por parte de grupos de policía comunitaria es un recurso que utilizan dichas organizaciones por “desesperación”, ante la gravedad del escenario de inseguridad en diversas regiones del estado de Guerrero, lo cual en primera instancia es responsabilidad del Estado mexicano, señaló Gonzalo Molina, promotor y vocero de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC).
“Al no recibir apoyo (de las autoridades), los pueblos tienen que armar a los hombres, las mujeres y preparar hasta a los niños, porque es una situación muy delicada, son ofensivas muy duras de la delincuencia organizada. No creemos que sea (reclutamiento) forzado, porque es por desesperación. Armarse todos y esperar lo que venga”, indicó Molina González en conferencia de prensa.
Al preguntársele si con esta acción se pone en riesgo a los niños o se viola el interés superior de la infancia, el dirigente consideró que “ya se están poniendo en riesgo desde el Estado. La Crac está haciendo uso de sus derechos. Si no hay más, tiene que echar mano de lo que tiene”.
Luego de enfatizar que el grupo dirigido por él en la Casa de Justicia de El Paraíso no adiestra menores de edad, pero al mismo tiempo “respeta” la decisión de otras comunidades de hacerlo, Molina recalcó que “estos niños (con entrenamiento en manejo de armas), al ver a su padre muerto, creo que merecen también algo, y si el Estado no se los da, es una muestra de al menos decir ‘aquí estoy’. Es un llamamiento al Estado”.
En la conferencia de prensa, el líder de la CRAC-PC denunció que diversas comunidades del estado de Guerrero siguen siendo blanco de hostigamiento y amenazas por parte de grupos armados, muchos de los cuales trabajan para grupos nacionales y extranjeros de gran poder económico, que desean apoderarse de los recursos naturales de sus tierras.