Ciudad de México. La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, en Jalisco, firmaron un convenio de colaboración para la recuperación de viviendas abandonadas en diversas colonias, entre ellas Chulavista, Villa Fontana, Lomas del Mirador, Haciendas Santa Fe y en zonas aledañas.

Carina Arvizu Machado, subsecretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Sedatu sostuvo que este convenio es el primer paso firme para tomar acciones.

“Por parte de la Sedatu, lo que nos corresponde es ayudar a articular; además, en el marco del Programa Nacional de Vivienda del que se hizo la presentación formal a finales de noviembre, lo que nos toca es el diseño de toda la política pública sobre la planeación urbana y en ese sentido, en este convenio nos comprometemos a asesorar, tanto al municipio de Tlajomulco como a los demás, en la actualización de sus Programas municipales de desarrollo urbano”.

La subsecretaria destacó que por instrucciones del titular de la Sedatu, Román Meyer Falcón, se trabaja en una metodología con una visión del ordenamiento del territorio que no solo incluya la parte urbana y de usos de suelo; sino temas como gestión integral de riesgos y ordenamiento ecológico del territorio.

“Si cada persona, institución o ente de gobierno le entra sabiendo cuál es su pedacito de responsabilidad, podemos atacar este problema que es enorme. Tlajomulco es el tercer municipio con más viviendas abandonadas; el primero es Ciudad Juárez, luego Tijuana, ciudades donde ya estamos interviniendo por instrucciones del presidente desde 2019 y en donde la percepción de inseguridad es muy alta”.

Carlos Martínez Velázquez, director general del Infonavit, sostuvo que la firma del convenio representa un paso necesario y concreto para iniciar con la recuperación de 171 mil viviendas abandonadas, que es la meta establecida para el sexenio.

“Con este convenio no solo queremos recuperar un buen número de viviendas para que puedan comprar las familias jaliscienses que menos tienen y más lo necesitan; sino regenerar el entorno donde están ubicadas para que se convierta en un verdadero patrimonio y espacio de desarrollo para las familias”.