Suchiate, Chis. Alrededor de 150 migrantes hondureños que el lunes fracasaron en su intento de ingresar a México por el río Suchiate, retornaron voluntariamente a su país, informaron algunos de sus compatriotas.
El grupo, que permanecía en el albergue habilitado por algunas iglesias, autoridades y organizaciones civiles, en la fronteriza ciudad de Tecún Umán, Guatemala, partió en tres autobuses la noche del martes, ante el descontento y la burla de algunos de sus paisanos que consideraron un “fracaso” el retorno.
En el albergue permanecen cerca de mil migrantes centroamericanos —hombres, niños y mujeres— que no han decidido qué hacer, si intentar nuevamente entrar a México ilegalmente, esperar en ese lugar o regresar a su país.
Muchos de ellos, que huyen de la pobreza y la violencia, salieron de su país hace por lo menos una semana con la intención de llegar a la frontera norte mexicana para tratar de entrar a Estados Unidos.
Algunos aseguraron a la prensa que permanecerán en el albergue de Tecún Umán, porque no quieren regresar a su país, pero tampoco saben si podrían internarse en México sin ser detenidos.
De acuerdo con Luis Marroquín, coordinador de Consejo Pastoral Parroquial, en el albergue se sirven diariamente sirven alrededor de mil porciones de comida. La ayuda es proporcionada con recursos de la Conferencia Episcopal de Guatemala, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ACNUR) y Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres de Guatemala.
En tanto, en la margen del Suchiate, que divide a México de Guatemala, continúa la presencia de decenas de agentes de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración (INM), así como de elementos del Ejército Federal para impedir que crucen centroamericanos sin documentos.
Fuentes gubernamentales informaron que ocho indocumentados fueron detenidos esta mañana en el llamado paso del Coyote, escenario de las acciones disuasivas de la policía que frustraron el ingreso de dos mil migrantes, el lunes.
Por otra parte, autoridades ministeriales reportaron el deceso de un migrante cubana que presuntamente se quitó la vida en su cuarto que rentaba en la ciudad de Tapachula, sin que se conozcan las causas. La Fiscalía General del Estado inició la carpeta de investigación correspondiente.