Reportes operativos de Petróleos Mexicanos (Pemex) plantean que gran parte del problema continúa siendo la declinación natural de los yacimientos, pues su explotación ha ocasionado el agotamiento gradual de ese recurso.
Uno de los ejes para el desarrollo del país es el rescate de Pemex para detener la caída de la producción de los últimos 14 años.
De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica para 2019, se esperaba que la plataforma de producción total de crudo se ubicara en un millón 847 mil barriles diarios.
Esa estimación, consistente con el rango de producción calculado por la Secretaría de Energía, incluía una extracción de un millón 801 mil barriles por día, así como la producción por compañías privadas, considerando los contratos de licencia y producción compartida adjudicados en las rondas de licitaciones, las migraciones de contratos y las asociaciones estratégicas con Pemex.
Posteriormente el gobierno federal realizó un ajuste a su estimación de cierre de 2019 y replanteó la plataforma de producción anual a un millón 727 mil barriles diarios, es decir, 6.5 por ciento por debajo de lo previsto en los Criterios Generales de 2019.
Ahora, tomando en consideración esa actualización, la caída fue de 48 mil barriles por día, equivalente a 2.7 por ciento respecto de la nueva meta.
El volumen de extracción en 2019 se redujo 7.3 por ciento, según estadísticas de la CNH.
Así, la producción descendió de un promedio de un millón 813 mil barriles diarios en 2018 a un millón 679 mil en 2019.
Sin embargo, en diciembre de 2019 se alcanzó una extracción promedio diaria de un millón 712 mil barriles por día, contra un millón 710 mil en diciembre de 2018.