Ciudad de México. La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la organización TOJIL-estrategia contra la impunidad- suscribieron un convenio de colaboración e intercambio de información, con lo que se busca construir una alianza entre sociedad civil y gobierno para el combate a la corrupción.
Durante la firma del convenio en el Club de Banqueros, el titular de la UIF, Santiago Nieto Castillo, afirmó que para el combate a la corrupción y el lavado de dinero, además de las Unidades de Inteligencia Patrimonial y Económica de las entidades federativas, se requiere de la colaboración de organizaciones especializadas como TOJIL.
"Es una batalla importante que es necesario que las instituciones del Estado mexicano acompañemos, evidentemente, en los casos de corrupción hay una afectación no solamente al patrimonio del Estado, sino también a la misma sociedad.
Además refirió que "los casos de corrupción nos generan concentración de la riqueza, mayores desigualdades sociales y un sentimiento de impunidad en la sociedad, y por lo tanto la pregunta es quién es la víctima en este tipo de delitos y la respuesta es que lo somos todos los ciudadanos”.
Estefanía Medina, cofundadora de TOJIL, refirió que las redes de corrupción y el crimen organizado están muy bien organizados, y cada día se organizan más y trabajan en sinergia para poder hacer muchísimas cosas que dejan a las personas sin salud, sin vivienda, es decir, sin derechos humanos, y del otro lado, los que queremos combatirla pareciera que no nos estamos organizando tanto o con la misma agilidad con la que el crimen sí lo está haciendo, por ello es que tenemos que hacerlo.
Afirmó “que desde la sociedad civil tenemos que señalar las cosas cuando no se hacen bien, pero también tenemos que ser constructivos y tenemos que aportar con lo que sabemos hacer o lo que hemos ido experimentando y, con eso, generar sinergias”.
Adriana Greaves, también cofundadora de la organización, mencionó que este convenio “es un parteaguas. Cuando hablamos de que se necesita un rediseño en las instituciones de cómo combatir la corrupción, creo que este es un primer paso: no nada más permitir que las organizaciones civiles actúen, digan y sean críticas, sino que adentren las instituciones y colaboren de la mano".
También expuso que el sentido del convenio es completamente desde una colaboración técnica, aportando conocimientos y experiencias para que cada institución pueda contribuir de manera efectiva al combate a la corrupción.
