será de gran calado. Por lo pronto, no se prevé aumentar la edad de jubilación ni se trata solamente de bajar las semanas de cotización, como se ha planteado en algunos sectores, sino incluir a los trabajadores informales e independientes, entre otros elementos, afirmó Abraham Vela Dib, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Dijo que a mediados de este año la Consar tendrá listo un borrador que se presentará a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y al presidente Andrés Manuel López Obrador para luego llevarla a la discusión con los distintos sectores en el país.
Al ser entrevistado después de participar en el sorteo Ahorra y gana con Pensionissste 2020, el funcionario estimó que la reforma legal se concretará en los siguientes dos años. Es una tarea compleja, pero se busca la inclusión y que sea congruente con los planteamientos de esta administración en materia social.
Debido a que todavía no hay un proyecto concreto, Vela Dib prefirió no dar mayores detalles del documento que se prepara en la Consar, el cual será el punto de partida para la discusión que se dará en los meses siguientes.
No obstante, señaló que por el momento no esta previsto modificar la edad para el retiro. Precisó que la reforma al sistema de pensiones no incluirá a los trabajadores del sector privado que pertenecen a la generación de transición de la Ley del Seguro Social, es decir, los 9 millones de empleados con derecho al retiro con base en el sistema de reparto solidario de la ley de 1973.
Vela Dib detalló que de éstos, 4.5 millones ya están jubilados, mientras la otra mitad lo hará en los siguientes 30 años. El 2050 será el último para esa transición.
La próxima modificación legal está dirigida a quienes en este momento no tienen la posibilidad de aspirar a una pensión digna y suficiente, que son los trabajadores cuyo retiro depende de su ahorro en las cuentas individuales de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS), de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (Issste), así como a quienes laboran en el sector informal y los independientes que están fuera de cualquier sistema pensionario.
Cuando se hicieron los cambios a la Ley del Seguro Social –que entró en vigor en 1997– y la del Issste –de 2007–, se dijo que el sistema de cuentas individuales resolvía el problema de las pensiones en México, lo cierto es que esos recursos que ahorran los trabajadores les alcanzará únicamente para una pensión por un monto equivalente a 30 por ciento de su último salario.
Vela Dib planteó que el sistema de ahorro en cuentas individuales es lo que conviene al país
, así como fortalecer el ahorro voluntario. Criticó las propuestas motivadas por aspectos ideológicos que no reconocen la realidad mexicana
que por separado han planteado el Partido del Trabajo, la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS) y ayer la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore).
Agregó que disminuir las semanas de cotización para que los trabajadores mejoren sus posibilidad de aspirar a una pensión mínima garantizada implica contar con recursos fiscales que nos tendrían que decir de dónde saldrían
.