Managua. El poeta nicaragüense Ernesto Cardenal, una de las grandes figuras de la literatura de América Latina, cumplió ayer 95 años con buena salud e inmerso en la creación de nuevos poemas, informó su asistente Luz Marina Acosta.
‘‘Está muy bien de salud, lúcido y escribiendo siempre’’, añadió su colaboradora.
Entre sus más recientes poemas están ‘‘Con las puertas cerradas’’ y ‘‘Lo visible y lo invisible’’, que terminó de escribir la víspera de su cumpleaños.
La editorial Trotta publicó en España un libro de más de mil páginas con todos los poemas de Cardenal en homenaje a su 95 aniversario, indicó Acosta.
Sus obras literarias, como Hora Cero, El Evangelio de Solentiname y Oración por Marilyn Monroe y otros poemas han sido traducidas a más de 20 idiomas.
Recibe felicitaciones de todo el mundo
En diciembre pasado fue distinguido en México, y al regresar a Nicaragua fue hospitalizado por un problema de baja hemoglobina, del cual se recuperó poco después.
‘‘Come bien y camina con ayuda de un andador’’, relató Acosta, quien dijo que Cardenal ha recibido mensajes de felicitaciones de todo el mundo por su cumpleaños.
Cardenal es un sacerdote y defensor de la teología de la liberación, quien fue suspendido por la Iglesia católica debido a su militancia con la revolución sandinista (1979-1990), en la que fue ministro de Cultura. En febrero del año pasado, el papa Francisco revocó la ‘‘suspensión a divinis’’ que le aplicó el fallecido Juan Pablo II.
Ernesto Cardenal nació en 1925 en la colonial ciudad de Granada, estudio filosofía y literatura en México y Nueva York y en 1957 ingresó al monasterio trapenseen Kentucky, Estados Unidos, bajo la guía espiritual de ThomasMerton.
Merton lo motivó a crear una comunidad contemplativa en la isla de Solentiname en el Lago Cocibolca, que luego sería destruida por la dictadura somocista.