Buenos Aires. El presidente de Bolivia en el exilio, Evo Morales, rodeado de más de 50 dirigentes de distintos sectores del Movimiento al Socialismo (MAS) que llegaron en estos días desde su país, anunció ayer la fórmula presidencial que integrarán Luis Arce –ex ministro de Economía– como candidato a presidente, y el ex canciller David Choquehuanca, para vicepresidente.
El MAS participará en los comicios del 3 de mayo, convocados por la presidenta de facto Jeanine Áñez, proclamada después del golpe de Estado militar-policial que derrocó al gobierno de Morales en noviembre pasado, con apoyo de Estados Unidos y especialmente de la Organización de Estados Americanos.
En la decisión tomada este día se tuvieron en cuenta las propuestas de distintos sectores y se fortaleció la unidad para enfrentar un proceso electoral en un país militarizado al máximo en las últimas horas, donde continúa la persecución política y sindical. Las comunidades indígenas son tratadas con extrema violencia en el contexto de un golpe de Estado que es lo que está viviendo Bolivia y que dejó muertos, heridos, torturados y asilados como los que son amenazados a diario en la embajada de México en La Paz, violando abiertamente las normas internacionales establecidas para estas situaciones.
Los perseguidos políticos son acusados de sedición y terrorismo por los golpistas y muchos han debido huir del país. Varios de los delegados que llegaron a la reunión lo hicieron a riesgo de su vida e incluso debieron afrontar problemas para el cruce de la frontera boliviano-argentina.
El anuncio de la fórmula que será apoyada por el MAS, los sindicatos y otras organizaciones afines a Morales, quien hizo el anuncio en esta capital, donde está asilado desde hace más de un mes, despejó muchas dudas sobre la unificación, porque los golpistas y la embajada de Estados Unidos trabajan para dividir al MAS, como relataron algunos delegados aquí.
Morales destacó como un hecho importante la combinación entre compañeros de la ciudad y del campo para continuar con este proceso de cambio
, al explicar en qué se fundamentó la elección de la fórmula de candidatos ante los representantes y bolivianos residentes en esta capital, que tiene una de las comunidades más grandes de Bolivia desde hace muchos años. Destacó que la historia se repite, y que se necesitan aliados de la ciudad, del campo, y también intelectuales con conocimiento científico de nuestro tiempo
.
Asimismo, se refirió a la candidatura de Arce, ex ministro de Economía, quien lo acompañó desde que llegó a la presidencia el 22 de enero de 2006 y es considerado figura muy importante por su desempeño en Economía y su relación con sindicatos y mineros.
Economista graduado en la Universidad Mayor de San Andrés, Arce tiene un máster en ciencias económicas en la Universidad de Warwick (1996-1997), Inglaterra. Fue una de las figuras más fuertes y sólidas del gobierno del MAS, y fue señalado como artífice del milagro boliviano
llevando al país a un insólito crecimiento y con un proceso de industrialización, que significaba un cambio radical en la historia boliviana. Explicó claramente el proyecto que había desarrollado en su país durante una entrevista con Luis Hernández Navarro en La Jornada publicada el pasado 4 de enero (https://cutt.ly/Frbbk39).
Morales destacó la gran experiencia del líder sindical e indígena Choquehuanca, ex canciller de Bolivia (2006-2017), y al igual que Arce, uno de los ministros que durante mayor tiempo acompañaron a Morales en su gestión, y que había sido elegido en este último mes por comunidades indígenas y campesinas como su representante y candidato presidencial. El viernes firmó junto a Arce y otros dirigentes un acuerdo de unidad.
Choquehuanca es aymara, con un fuerte conocimiento de la filosofía de su comunidad, nacido en el departamento de La Paz, estuvo siempre al frente de la causa de los pueblos originarios defendiendo el consumo tradicional de la hoja de coca y enseñando y promoviendo los saberes ancestrales como el vivir bien
.
Después de su salida como canciller se desempeñó hasta hace poco como secretario general de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, integrada por Venezuela, Cuba, Nicaragua y otros países caribeños.
Morales destacó la gran confianza que tiene en esta fórmula tan representativa de todos los sectores y remarcó que fue votada por los representantes que llegaron de todos los departamentos de Bolivia. Vamos a recuperar la democracia, el 3 de mayo, nuevamente vamos a ganar en la primera vuelta de las elecciones
, sostuvo, al pedir a todos los asistentes: no me abandonen
, ante los delegados y decenas de bolivianos residentes que estaban muy emocionados.
Estados Unidos, por su parte, y algunos políticos de la derecha local presionan al presidente Alberto Fernández por la presencia de Morales en Buenos Aires, quien ya tiene varios reconocimientos de universidades, tanto de esta capital como de otras provincias del país, pero también de los sindicatos, organizaciones sociales y estudiantiles. Es una figura muy querida y destacada entre los pueblos originarios aquí y más de medio millón de bolivianos que lo veneran.
Por esta razón hay constantes respuestas y denuncias contra las presiones de Estados Unidos.
Mauricio Claver-Carone, asesor del presidente Donald Trump, declaró en una entrevista publicada ayer en el diario boliviano Página Siete que Morales era un dolor de cabeza
para Argentina, nación que le otorgó asilo en momentos en que debería centrarse en otros temas, incluida su crisis económica y su relación con el Fondo Monetario Internacional
. Esto fue rechazado enérgicamente porque, además, políticamente, sonó como una orden, una injerencia en los asuntos de Argentina.