Chilpancingo, Gro. Fundada en 2014 por el recién fallecido Cirino Plácido Valerio, la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF) ha enfrentado al grupo criminal de Los Ardillos cuando éste incursiona en los poblados donde aquéllos tienen influencia, mientras varios comunitarios han muerto. En 2019 fueron asesinados 18 de sus integrantes.
La CRAC-PF –que forma parte del Concejo Indígena y Popular de Guerrero Emiliano Zapata, el Congreso Nacional Indígena y el Concejo Indígena de Gobierno– perdió en 2019 a 10 compañeros en Chilapa y a ocho en José Joaquín de Herrera (Hueycantenango); además enfrentó cinco ataques a sus comunidades.
El 11 de enero, Bernardino Sánchez Luna, consejero del comité ejecutivo de la policía comunitaria de la CRAC-PF en ambos municipios de la Montaña Baja hizo llegar a los medios un recuento de sus compañeros caídos.
Enumeró los casos ocurridos en Chilapa: El 4 de mayo, en la cabecera municipal, asesinaron al consejero regional José Lucio Bartolo Faustino, y a Modesto Verales Sebastián, consejero de seguridad de la CRAC-PF.
El 23 de mayo en Atzacoaloya fueron secuestrados Bartolo Morales Hilario de la comunidad de Tula, jefe regional, e Isaías Xanteco Ahuejote, quienes después fueron encontrados descuartizados sobre la carretera federal Chilapa-Tlapa.
El 7 de julio fue secuestrado Felipe de Jesús Tolentino Bolaños, comandante local originario de Alcozacan, fue hallado muerto el 11 de julio en la cabecera municipal.
El 10 de julio, en el crucero del Jahuey secuestraron a dos viudas: Juana Hernández Ambrosio y Alberta Matías Rendón, un día después fueron encontradas torturadas y asesinadas sobre la carretera Chilapa-Atzacoaloya.
El 8 de agosto en el crucero del Jagüey fue secuestrado y asesinado Hilario Tepetitlán: su cuerpo quedó en la carretera Chilapa a José Joaquín de Herrera. El 14 de septiembre en Tlachimaltepec fue plagiado Silviano Morales Joaquín, y hallado muerto. Para el 8 de octubre en la cabecera municipal de José Joaquín de Herrera, fue acribillado Santos Vásquez Andraca, policía comunitario originario de Chilapa.
En el vecino municipio de José Joaquín de Herrera fueron ejecutadas ocho craquistas. El l2 de junio en la cabecera municipal fue asesinado Eugenio Máximo Hilario, de la comunidad de Ayahualtempa ex comandante regional.
El 8 de julio, en el crucero del Jagüey fueron secuestrados y ejecutados Marcelino Pedro Rojas y David Domingo Alonso, oriundos de Ayahualtempa. La misma suerte corrieron, el 7 de septiembre, en la cabecera municipal, Leocadio Bolaños Hernández, de la comunidad de Ayahualtempa. Y el 18 de octubre Fidel Bolaños. El 19 de octubre siguió Félix Isidro Bolaños Hernández en la comunidad de Colotlipa, municipio de Quechultenango.
Por último, el 1º de noviembre fue acribillado Samuel Rojas Dorantes, originario de Ayahualtempa; y el 18 de noviembre fue ejecutado Isaac Martínez Rosendo en la colonia Piedra Colorada. En otro apartado, la CRAC-PF dio cuenta de los ataques ocurridos en las comunidades Rincón de Chautla y Tula, del municipio de Chilapa de Álvarez:
El 27 de enero, 200 sicarios de Los Ardillos llegaron a Rincón de Chautla en 16 camionetas para masacrar a la comunidad; la que iba en la vanguardia estaba blindada, 30 policías comunitarios respondieron la agresión. En este ataque fue herido David Luna Virgeño. Los agresores, al ver que no podían vencer, se echaron a correr llevando sus heridos y dejando cinco de sus camionetas en el lugar.
El 23 de junio y el 20 de julio, Los Ardillos atacaron Tula, donde fue herido Guillermo Morales Hilario policía comunitario.
El 26 de noviembre y el 27 de diciembre atacaron Tula: “a las 16 horas llegó una patrulla de la Guardia Nacional, otra de los militares y una más de los estatales que en lugar de accionar en contra de los agresores, entraron a la comunidad después de media hora cuando ya no se escuchaban los disparos.