Ciudad Hidalgo, Chis. El general Vicente Hernández, comandante 36 Zona Militar y coordinador del centro de operaciones Suchiate de la Guardia Nacional dijo que todos los migrantes centroamericanos que están concentrados en el puente internacional Rodolfo Robles que desean ingresar a México sin documentos, “serán atendidos de manera humana y ordenada” ofreciéndoles trabajo.
En entrevista colectiva en el puente, a donde llegó para dar un mensaje a los indocumentados, insistió en que habrá “ordenadamente una recepción humanitaria de mucha atención. Ese es el plan: darles oportunidades laborales e inclusive de que retornen a sus países y allá se les va a dar empleo coordinadamente con la federación, estados y municipios”.
Remarcó: “Hay mucha oportunidad para estas personas, lo que se está haciendo únicamente es un ingreso controlado”.
El militar llegó al puente alrededor de las 12 horas para dirigir un mensaje a los centroamericanos que esperaban ingresar al país. “Todo está tranquilo y quiero decirles que a todo mundo se le va a atender, pero hay una palabra que todo mundo conocemos que se llama orden y respeto. ¿Estamos?”, les dijo, a lo que sus interlocutores respondieron en coro: “Sííí”.
Separados sólo por la reja metálica, continuó: “Con orden y respeto todos seremos atendidos. Hay oportunidades para todos. Entendemos la situación; ustedes son nuestros hermanos de Honduras, El Salvador, Guatemala”, les dijo. “Gracias”, le respondieron los migrantes que le aplaudieron sus.
Lo que necesitamos, les reiteró, “es tener orden y respeto a la autoridad y a la sociedad mexicana. Todos van a ser atendidos. El sol está pesado, háganse un poco a la sombra para que no se vayan a empezar a desmayar. Entendamos que la gente de oficina tiene mucho trabajo. Aquí es nada más un registro y la gente que ofrecerá los empleos ya les irá explicando. ¿Estamos?”. “Sííí”, contestaron los migrantes.
El diálogo con Hernández ocurrió pocas horas después de que agentes de la Guardia Nacional contuvieron el ingreso ilegal de cientos de indocumentados, lo que generó jaloneos y gritos.
Después del incidente el gobierno mexicano permitió el ingreso de grupos de 20 o 30 personas, mujeres y niños que fueron trasladados en autobuses, supuestamente a la Estación Migratoria con sede en Tapachula, situada a 37 kilómetros de la frontera.
Posteriormente se permitió la entrada de los varones, por lo que a las 13 horas sólo quedaban alrededor de cien migrantes sobre el puente.
A su llegada al puente, el general ofreció una entrevista colectiva, en la que afirmó que “no es un delito cruzar o estar en México, pero nuestras leyes migratorias señalan las formas de hacerlo”.
-¿Se van inscribir y se les va a regresar y allá (en su país) se les ofrece el empleo? –preguntó un reportero.
-Esa es una opción. La otra es el empleo aquí en nuestro país; tenemos programas federales que ustedes ya conocen, Sembrando vida entre ellos, donde se les está dando la oportunidad. Lo único que se les está pidiendo a los jóvenes, a las personas que vienen es que sean ordenados y todos están pasando y se les está atendiendo. A todos los que quieran entrar por otro lado, se les va rescatar humanitariamente, se les va registrar y se les van ofertar las mismas oportunidades; no hay más, no hay menos”.
-¿Qué no se les va permitir el salvoconducto para transitar por el país y llegar a Estados Unidos?
-Ese es un tema ya del Instituto Nacional de Migración que me gustaría que ellos lo dijeran. Nosotros estamos en la Guardia Nacional apoyando plenamente al INM y lo único que tenemos que hace es guardar el orden social.
-En que puntos de Chiapas está el reforzamiento de la seguridad?
-En toda la frontera. Tenemos también un intento de ingreso en El Ceibo, en el norte. También se les invitó -Migración les habló- y retornaron, están del lado de Guatemala; no han tomado ninguna decisión los jóvenes, que seguramente están dialogando. Son unos 200.
-Hace un rato hubo un conato (de enfrentamiento en el puente Rodolfo Robles).
-Ningún conato. No tenemos nada, no tenemos un golpe, todo es en orden. Unicamente hay intentonas de empujar, pero eso no es una violencia; muchos jóvenes son inquietos, son respetuosos, simplemente cuando se les muestra orden, respeto y atención a ellos mismos… todo mundo entendemos cuando nos están tratando bien.
Aseguró que “los datos que tenemos es que venía una caravana por aquí del sur, por la zona costera de entre 800 y mil personas. Se manejan muchas cantidades porque cada persona a su leal saber y entender estima un número. Pero lo que tenemos aquí es la realidad, eso es lo que vimos: Un grupo numeroso que oscila entre 300 y 500 gentes que realmente querían ingresar. Tal vez vienen atrás más gente”.
Después del mensaje del general, decenas de indocumentados se formaron en fila para registrarse e ingresar de manera ordenada a México.