Puebla. Este jueves, se cumplieron nueve días del plantón indefinido que instalaron ex trabajadores sindicalizados despedidos del ayuntamiento de Puebla, presidido por la morenista Claudia Rivera Vivanco.
Los agraviados colocaron al menos una decena de casas de campaña frente al palacio municipal para exigir a la alcalde la reinstalación de 27 trabajadores, de los cuales 20 son mujeres.
Los manifestantes acusaron que todos fueron despedidos por asuntos políticos y por exigir sus derechos a partir del arribo de Rivera Vivanco al gobierno de la ciudad, desmintiendo que se trate de personal rescindido desde la gestión de los panistas Eduardo Rivera, José Antonio Gali Fayad y Luis Back Serrato.
En los últimos tres días, trabajadores despedidos y en activo encabezaron una serie de protestas, a la que se sumó el personal del Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL) del gobierno municipal.
Como resultado de estas manifestaciones, el pasado lunes 13 de enero fueron detenidas con el uso de la fuerza pública 16 trabajadoras naranjitas –como se les conoce a las personas del área de barrido manual por el color del uniforme-.
Otros trabajadores del ayuntamiento se prestaron para acusar al personal de limpia de presuntamente romper los vidrios de las oficinas del líder sindical Salvador Pérez Xilotl y de desvencijar el retrovisor de una patrulla, a pesar que el edificio estaba en resguardo de policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Después de 40 horas de encierro, las siete mujeres y nueve hombres fueron puestos en libertad la madrugada de este jueves, luego que el ayuntamiento de Puebla no pudo acreditar los delitos de daños en propiedad ajena y el presunto robo en flagrancia de tres computadoras, un teléfono celular y 20 mil pesos en efectivo.
Por su parte, Anabel López Salinas, vocera de los despedidos, informó que entre los rescindidos hay compañeros con más de 20 años de servicio en la administración pública, quienes fueron despedidos por cuestiones políticas.
Es decir, precisó que algunos rescindidos simpatizan con el ex dirigente Israel Pacheco Velázquez, quien estuvo cuatro años y cuatro meses en prisión, durante el sexenio de Rafael Moreno Valle Rosas, por negarse a entregarle el control del sindicato.
La vocera acusó que la presidenta de extracción morenista ha incumplido con acuerdos y convenios firmados por ella misma, en el que se compromete a incorporar de manera paulatina a los despedidos.