Ciudad de México. En el mejor de los casos, México tendrá nuevo tratado comercial hasta finales de 2020 o principios de 2021, por lo que el incremento en el comercio e inversiones que se esperan con él, resultará tardío, advirtió Consultores Internacionales.
Así que en lo que el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) queda ratificado por los tres países y entra en vigor, “será necesario ajustar la política económica para favorecer el consumo (de gobiernos y hogares), inversión y Estado de Derecho”, sostuvo.
La firma abundó que más allá de los beneficios inmediatos que se prevé genere el acuerdo comercial, deben analizarse los cambios estructurales que ocasionará en el país, como la reconfiguración de las industrias automotriz, eléctrica y electrónica o bien el impacto que tendrán los cambios laborales.
Brotan preguntas tales como si el T-MEC creará o desviará comercio, qué tanto mejorará la competitividad regional o el impacto por el contenido regional acordado en acero y aluminio.
Crecimiento de 2.7 por ciento en las exportaciones
No obstante, puntualizó que luego que sea ratificado en los próximos días en Estados Unidos y en Canadá antes de que concluya el primer trimestre del año, el tratado apoyará a reactivar la economía mexicana y brindará certidumbre a los agentes económicos.
Calculó que las exportaciones de México crecerán 2.7 por ciento este año por el entorno favorable que se vislumbra y también aprovechando que, hasta noviembre, el país acumuló 11 meses consecutivos como principal proveedor de Estados Unidos, al haber quedado desplazada China por el conflicto comercial que ha protagonizado con el país vecino.
No obstante, Consultores Internacionales acotó que las exportaciones mexicanas sólo aumentaron 2.3 por ciento durante noviembre, muy lejos del incremento del 10.6 por ciento que registró para el mismo periodo de 2017.
“Sin duda que un crecimiento de 2.7 por ciento por el T-MEC será un empujón para revertir la caída pero aún faltará un mayor esfuerzo para retomar la dinámica previa”, indicó.
En cuanto a las inversiones, consideró que el panorama “es un respiro para México” porque es el tercer país más preferido por los capitales foráneos, sólo después de Brasil y Colombia. Con ellas se puede detonar mayor crecimiento y empleos en sectores estratégicos, pero insistió en que además del tratado se deben tomar medidas conjuntas para que el país crezca más, mejore el nivel de empleo y se incida positivamente en el bienestar de los mexicanos.